Para los cubanos, verse reflejados en el cine y la televisión, más allá de las producciones nacionales, puede ser un ejercicio de flagelación bastante dramático, sobre todo porque casi nunca aciertan en retratarnos de una forma medianamente correcta o aproximada a cómo somos en realidad. Ahí tenemos, fresco en la memoria, el despropósito que fue The Fate of the Furious, octava entrega de la saga (cada vez menos automovilística) protagonizada por Vin Diesel, en donde la visión de nuestro archipiélago fue el clásico “mujeres sexis, diversión, verano y haga-lo-que-le-plazca”.
Tampoco han dado en el clavo series como The Blacklist, filmes sobre James Bond, ni los cutres videoclips de Enrique Iglesias, y está por ver qué tal le va desde el próximo 6 de agosto a Vivo, filme animado que cuenta con la música de Lin-Manuel Miranda.
Todo lo de antes no ha hecho más que crear una visión de rechazo cada vez que nos vemos reflejados en la pantalla, pues razones tenemos de sobra. Pese a ello, también hay que decir que, de vez en cuando, hay por ahí aciertos para destacar.
En 2017, Netflix se atrevió a hacer el remake de una serie clásica, titulada One Day At a Time (Un día a la vez), en donde una madre soltera criaba a sus hijas en Indianápolis. Para esta nueva versión, la idea se mantuvo más o menos, pero la vuelta de tuerca estuvo en colocar como protagonista a Penélope Álvarez (Justina Machado), una mujer cubanoamericana, madre de dos -Elena (Isabella Gómez) y Alex Alex (Marcel Ruiz)- y veterana del Cuerpo de Enfermeras del Ejército de los Estados Unidos, quien, tras separarse de su esposo, alcohólico como consecuencia del TEPT*, se va a vivir con su madre cubana, doña Lydia (Rita Moreno).
Los conflictos principales de esta sitcom giran en torno a los problemas de Penélope para adaptarse a la vida de civil tras regresar de la guerra en Afganistán, las diferencias generacionales de los chicos con la abuela y algunos otros clichés de toda la vida. Sin embargo, poco a poco, de los guiones de Gloria Calderón Kellett y Mike Royce van emergiendo temas como la sexualidad de Elena y su relación con Syd, una persona no-binaria, la irresponsabilidad de Alex y los problemas de Schneider (Todd Grinell), el vecino canadiense, con el compromiso, las adicciones y el estatus migratorio.
Luego de leer todo lo de antes parece que no hay muchas cosas “cubanas” con las que identificarse, pero es justo decir que la gente que vive del otro lado del estrecho de la Florida, ya sean nacidos aquí o descendientes de ellos, también representan una parte fundamental de lo que somos como nación. En este retrato, sus estilos de vida, tradiciones, dinámicas familiares, historias e ideologías políticas, son elementos colocados en el centro de atención gracias a la mayor plataforma de streaming del mundo. Y esto no es poca cosa.
Según el reconocido portal Rotten Tomatoes, el consenso general en torno a One Day At a Time es que el show “le da nueva vida al clásico original de Norman Lear con una comedia de situación viva, aguda y orgullosamente de la vieja escuela, reforzada por un exceso de corazón y excelentes actuaciones de Rita Moreno y Justina Machado”. Además, el sitio refleja que varios de los críticos más importantes le dan una puntuación promedio de 98%, a la vez que su audiencia le concede hasta 89% de reseñas positivas.
Por su parte, Kelly Lawler, del diario USA Today, expresó que el arco argumental que cubre la salida del armario de Elena se ganó el aplauso de los especialistas, por su “visión única, realista y refrescante del tema”, además del símbolo positivo que representa para tantas personas algo como “la representación de una joven lesbiana latina feliz”.
Igualmente, el programa ha merecido nominaciones y premios en los Emmy, Critics’ Choice, GLAAD Media e Imagen Awards, lo cual habla no solo de su calidad actoral y su gran nivel en algunos apartados técnicos, sino también del impacto que ha generado.
Otro de los elementos atractivos de la serie son los actores secundarios o invitados, entre los que aparecen Stephe Tobolowsky (Memento), Melissa Fumero y Stephanie Beatriz, integrantes del fabuloso elenco de Brooklyn Nine-Nine, el mismísimo Lin-Manuel Miranda (Mary Poppins Returns), Tony Plana (Uggly Betty), Ray Romano (Everybody Loves Ray), Joe Manganiello (Magic Mike XXL), Adam Rodríguez (CSI: Miami), Mindy Sterling (Austin Powers) y la cantante Gloria Estefan, quien, además, interpreta el tema de presentación de la serie.
La serie, cancelada definitivamente en 2020 tras cerrar tres temporadas en Netflix (todas de 13 episodios) y otra en Pop TV (de siete capítulos), es una propuesta para ver en cualquier momento. Seguramente nos dará una visión más amplia de la cubanidad y, además, nos hará reír en un tiempo en que esto último viene a ser uno de los remedios más necesarios para seguir adelante.
*Trastorno de estrés postraumático.
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