Hay sueños que llegan temprano. Y hay sueños que llegan cuando tienen que llegar.
Grisell Franco tiene 75 años. Y acaba de debutar en el cine.
Sí, has leído bien. A sus 75 años, esta actriz cubana residente en Bauta, Artemisa, actúa en su primera película: Performance. Y lo hace con todo: caracterización colorida, meses de estudio de francés para encarnar a su personaje, y una entrega que solo alguien con décadas de amor por el arte puede tener.
«La actriz Grisell Franco debuta en el cine a sus 75 años. Con una colorida caracterización, y meses de estudio en idioma francés para encarnar su personaje, Grisell nos regala a Loretta», anunció el perfil de Instagram de la película, acompañado de varias imágenes.
Y cuando ves esas fotos, lo entiendes todo. Porque Grisell no es una debutante cualquiera. Es una mujer que lleva toda una vida dedicada al arte.
Franco lleva muchísimos años de recorrido en el trabajo con el arte titiritero para niños. Sobre todo desde el ámbito local, impartiendo talleres y liderando disímiles funciones teatrales en Bauta y sus alrededores.
Para ella, el arte no ha sido una carrera de luces y alfombras rojas. Ha sido un trabajo de hormiga. De montar funciones para niños, de enseñar a otros a mover títeres, a contar historias, a hacer magia con las manos.
Y ahora, a sus 75 años, el cine la encuentra.
La película, según indica el portal CubaActores, narra la historia de una compañía artística cubana que realiza una gira en una ciudad invernal del primer mundo, patrocinada por la propietaria de una agencia de viajes.
Todo parece ir bien. Hasta que no.
La trama toma un giro dramático cuando dos jóvenes actores, Yoandry y Claudia, enfrentan la tentación de no regresar a Cuba. Una decisión que los llevará a descubrir una red de tráfico humano y explotación sexual.
Es una historia dura. Real. De esas que duelen porque tocan temas que muchos prefieren no ver.
Y en medio de todo eso, está Loretta. El personaje de Grisell.
Performance tiene una historia detrás de cámaras que también merece ser contada.
El filme fue el último proyecto del cineasta Jorge Luis Sánchez, quien lamentablemente falleció durante el rodaje. Alejandro Fernández tuvo que completar la película, convirtiendo Performance en un homenaje póstumo al talento y la visión del director original.
Imagínate la carga emocional de ese rodaje. La tristeza de perder al director. La responsabilidad de terminar su obra. Y en medio de todo eso, Grisell Franco, a sus 75 años, dándolo todo por su personaje.
En el reparto aparecen figuras como Ketty Rodríguez, Flora Borrego, Frank Andrés Mora, Ulises González, Harold García, Serafín García, Mayra Mazorra, Yei Zubiaur, Migneli Hung y Yanelsi Gómez, entre otros.
La historia de Grisell Franco es una de esas que te hacen creer en los sueños otra vez.
Porque a veces pensamos que hay edades para todo. Que si no lo hiciste a los 20, a los 30, a los 40… ya no lo harás.
Pero Grisell nos demuestra que eso es mentira.
A los 75 años, debutó en el cine. Estudió francés. Se metió en la piel de Loretta. Y le dio vida a un personaje que, seguramente, quedará en la memoria de quienes vean Performance.
Porque el talento no tiene edad. La pasión no tiene edad. Y los sueños llegan cuando tienen que llegar.
Grisell Franco pasó décadas trabajando con títeres, enseñando a niños, montando funciones en su comunidad. Y ahora, el cine la encuentra. Y ella le dice que sí.
Porque nunca es tarde.
Nunca.
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