«Mr. and Mrs. Smith», un remake íntimo con mucho carisma y menos chispa

3 min


-1

Los remakes, sobre todo los cinematográficos, constituyen uno de los terrenos más movedizos para los creadores audiovisuales. Volver a contar una historia ya conocida, obtener como resultado un producto que respete al original y que, a la vez, tenga su propia identidad, es un riesgo que la mayoría de realizadores no saben sortear con la pericia suficiente. Pero, afortunadamente, también hay muchas excepciones a esa regla.

En 2021, Amazon Prime Video anunció a Francesca Sloane como la showrunner de Mr. and Mrs. Smith, versión televisiva de aquel exitoso filme de 2005, dirigido por Doug Liman, escrito por Simon Kinberg y protagonizado por los magnéticos Brad Pitt y Angelina Jolie.

El proyecto tardó casi tres años en concretarse, hasta que el pasado 2 de febrero la susodicha plataforma de streaming lanzó los ocho episodios de este remake que contó con Donald Glover (Atlanta) y Maya Erskine (PEN15) en los roles principales, además de un elenco de estrellas invitadas que incluyó, entre otros, a Alexander Skarsgård, Eiza González, Wagner Moura, Parker Posey, Paul Dano, John Turturro, Ron Perlman, Sarah Paulson y Úrsula Corberó.

A diferencia de la cinta palomitera de 2005, la adaptación de la historia tiene un tono más íntimo. Esta vez el matrimonio entre John y Jane —arreglado, en principio— sirve como vehículo ideal para explorar las relaciones de pareja desde una postura despojada de la melosidad excesiva que tantas veces aburre.

En este caso, las tensiones del trabajo y las diferencias naturales entre dos desconocidos son catalizadores de la evolución mutua y de todo tipo de situaciones que mezclan la mayor seriedad del mundo con un humor macabro y ridículo que equilibra bastante bien las cosas.

Glover y Erskine están lejos de ser tan “explosivos” como Pitt y Jolie, pero en ningún caso resultan menos encantadores. Su versión de los Smith no aspira a deslumbrar solo con el atractivo (que les sobra), sino también mediante la humanidad que ambos le aportan a sus alter ego. La dupla cuenta con una ternura que empieza siendo algo áspera y nos va involucrando hasta ponernos en la misma situación que sus personajes, o sea, atrapados en lo que está pasando.

A diferencia de sus antecesores cinematográficos, este par vive una existencia secuestrada en donde la libertad es una mera ilusión y cualquier salida del mundo que eligieron para vivir parece venir cargada de consecuencias letales.

Si bien la historia tira más hacia el melodrama, tampoco carece de vertiginosas escenas de acción coreografiadas a la altura de las mejores representantes del género. Los disparos y explosiones tienen sus momentos para brillar, aunque llama la atención que en ningún momento la violencia se vuelve particularmente explícita, algo que habla muy bien de Hiro Murai, Karena Evans, Christian Sprenger, Amy Seimetz y el propio Glover, encargados de dirigir indistintamente los ocho episodios.

También con respecto a la realización, se nota el interés de los empleados de Prime Video por darle forma a un show estéticamente muy bien cuidado, que usa lo justo para conseguir el efecto deseado y darle un halo de cine indie a esta pieza absolutamente enfocada hacia el público mainstream.

Tampoco es perfecto el serial. Sus ambiciones de ser algo más que entretenimiento “normal” lo llevan con demasiada frecuencia a coquetear con la línea de lo snob, y eso es algo que no se le perdona fácilmente. No está mal que Sloane, Glover y compañía aspiren a presentarnos algo distinto a lo que ya vimos hace más de una década, pero la extensión de ciertas escenas y pasajes lastran la diversión y convierten a los señores Smith en un “plato” innecesariamente espeso de digerir.

Otra razón, esta de orden más práctico, que pudo haber jugando en contra de la propuesta, fue la decisión de lanzar todos los capítulos el mismo día. Tal vez con un estreno/final con doble episodio y entregas semanales, podríamos haber disfrutado más de los procesos alrededor de este par de agentes dispuestos a todo por dinero, capaces de hacer absolutamente cualquier cosa con tal de salvar lo que han creado.

Hacia el final nos da la impresión de que a Mr. and Mrs. Smith le sobra elaboración en ciertas partes y en otras le falta algo de ese “fuego” necesario para lograr la mejor “cocción” posible. La serie tiene clase, encanto y formalmente es una maravilla, lo cual le basta para salvarse del desastre por un buen margen. Sin embargo, la carencia de esa chispa extra termina por condenarla a la carpeta de “buena, pero algo olvidable”.

Perfecta para ver un finde cualquiera, o para sacarle partido a algunas noches entre semana, esta serie ha sido una grata sorpresa que supo competir con el material original y abrirse camino por sí sola. Puede que, incluso, volvamos a saber de ella en el futuro.

Anuncios
Anuncios
Anuncios

0 Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× ¡¡¡Contáctanos!!!