Perú, como anfitriona, se despidió con las botas puestas de los Juegos Panamericanos concluidos el pasado domingo en Lima. Para ser la primera ocasión que acoge un evento multideportivo de esta magnitud, el país sudamericano recibió muchos vítores, sobre todo, por su organización, la calidad de la infraestructura presentada y el afable trato de sus voluntarios. No obstante, se puede decir que su mayor recompensa está en haber logrado una actuación sin precedentes en su participación histórica en esas lides.
Con una delegación numerosa, favorecida por su condición de sede, concluyó en la novena plaza del medallero, gracias a once coronas, siete subtítulos y 21 preseas de bronce, para un total inédito de 39 medallas. Entre los más de 600 atletas que lucieron el uniforme peruano se incluyeron, aproximadamente, 10 nacionalizados, de los cuales la única que aportó al medallero fue la judoca venezolana Yuliana Bolívar, dueña del tercer puesto en la división de más de 78 kg.
Pero Cuba también tuvo presencia en la comitiva peruana, pues aparte de no pocos entrenadores —entre ellos Kenny Rodríguez, ex integrante de la selección nacional juvenil de béisbol y ahora manager del conjunto sudamericano, y Juan Carlos Gala, director técnico del plantel masculino peruano de voleibol y antes del conjunto femenino antillano—, en la escuadra para damas de softbol compitió la lanzadora granmense Meiber Cabrera Peña, pues su coterránea Katia Coello Salazar, integrante del equipo Cuba en las ediciones de Guadalajara 2011 y Toronto 2015, no conformó el conjunto, a pesar de recibir la nacionalidad hace casi un mes y medio.
Coello fue una de las entrenadoras del elenco peruano subtitular en el Campeonato Mundial Sub 12 mixto, celebrado en Taipei de China a finales de julio. «No pude participar en Lima por una lesión en mi brazo derecho, a pesar de nacionalizarme. Estuve en el listado hasta el final pero, para mi mala suerte, no me pude recuperar a tiempo», expresó a Cubalite.
Ambas jugadoras se favorecieron el 2 de julio de la Ley 30941, aprobada este año, y que cambia la Ley de la Nacionalidad, agilizando la naturalización de atletas extranjeros calificados. La Superintendencia Nacional de Migraciones explicó que tienen derecho a este beneficio los residentes en el país -por más de dos años- que se comprometan a competir por Perú en certámenes internacionales.
Meiber abrió tres de los cinco partidos de Perú, que no pudo ganar en ninguna de sus presentaciones. Cargó con tres reveses, su efectividad quedó en 7.64, trabajó en 18.1 entradas, propinó diez ponches, regaló ocho boletos y permitió 31 imparables. Sus labores de iniciadora y relevista le permitieron pitchear frente a Estados Unidos, Canadá, México, Venezuela y Puerto Rico.
La granmense, nacida en Campechuela el 21 de junio de 1986 y entrenadora en el Instituto Peruano del Deporte, participó a inicios de julio en la USA International Softball Cup en el estado de Georgia, Estados Unidos. En Cuba integró varias preselecciones nacionales y jugó durante algunos años el Campeonato Nacional de la disciplina. Una de sus mejores campañas fue la de 2014, cuando se tituló con su provincia y fue la vencedora en el juego final.
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