Muchas veces los buenos torneos van marcados por el suspense en sus compases conclusivos, momentos en que suben la adrenalina y las apuestas por uno, dos o más posibles ganadores. En el evento ajedrecístico de partidas clásicas más importante en la historia de Israel existieron esas dosis tan necesarias de intriga y emoción, precisamente a falta de una ronda para el desenlace y sin un claro vencedor. Eso sí, el campeón del Masters de Netanya estaba entre el local Boris Gelfand (2676) y el cubano nacionalizado estadounidense Leinier Domínguez (2760), quienes se medirían en la última jornada.
Ayer, con piezas blancas, Leinier enfrentó a Gelfand. Ambos poseían acumulado de cinco puntos, por lo que, de existir un vencedor, sería el titular y dueño de 25 mil dólares. No obstante, para estirar más la incertidumbre, la partida concluyó rápido pero sin un ganador: tablas en 14 desplazamientos de una Defensa Siciliana, de ahí a que se recurrió al sistema de desempate (en este caso el Sonneborn-Berger) que favoreció al anfitrión, quien en una época se presentó como uno de los trebejistas con más perspectivas del mundo.
El titular de la Copa del Mundo de Khanty-Mansiysk 2009 y poseedor en ese entonces de un coeficiente Elo de 2758 fue profeta en su propia tierra este martes, después de quedar como el único invicto de la justa, al ser artífice de siete tablas y dos victorias, conseguidas a partir de sus cuatro últimas partidas, lo que evidencia que el bielorruso de nacimiento apretó los motores en la recta final.
En cambio, Domínguez, con idéntico rendimiento que el israelí (5.5 unidades), obtuvo cinco igualadas, tres sonrisas y perdió una vez, actuación que no le reportó ganancias a su Elo en vivo y sí la pérdida de un punto en comparación con su Elo inicial. Él se ha enfrentado en más de diez ocasiones a Boris: con un triunfo y tres derrotas, siendo una de las más recordadas la de la sexta parada del Grand Prix en París, en septiembre de 2013, tras más de siete horas de juego.
El mayabequense participó en la justa israelí con la etiqueta de favorito, al ser el primer preclasificado, con 23 puntos más que el segundo mejor posicionado, el ruso Peter Svidler (2737). De hecho, estuvo buena parte del evento en la cima, sumando varias rayitas a su coeficiente Elo en vivo y amenazando con seriedad derrumbar su histórico 2768, fijado en mayo de 2014.
Sin embargo, a sus tres partidas finales no les sacó el mejor provecho y en la antepenúltima encajó una costosísima derrota con trebejos negros frente al inglés Luke McShane (2688) —quinto de su país—, determinante en su segundo escaño y en la pérdida de varios de los puntos reportados a su Elo en vivo.
Otra de las implicaciones de su tropiezo ante McShane fue que perdió su invicto en 2019 en las partidas clásicas, después de más de dos años alejado de torneos oficiales de este tipo.
Durante el Campeonato Nacional de Estados Unidos sostuvo once encuentros (cuatro triunfos y siete armisticios), luego en el Torneo Ruso de clubes protagonizó siete partidas (cinco victorias y dos empates) y antes de caer en Netanya había tenido seis desafíos en esa lid. De esa forma, no inclinó su rey en 24 enfrentamientos (doce victorias e igual cantidad de tablas).
Ubicado en estos momentos en el puesto 12 de la clasificación universal y en el tercer peldaño del ranking estadounidense —por detrás de Fabiano Caruana (2819) y Wesley So (2763)—, el nombrado Ídolo de Güines tiene previsto su siguiente certamen en el Mitin de Sparkassen, en la ciudad alemana de Dortmund del 13 al 21 de este mes.
En esa lid intervendrán ocho jugadores y se celebrará bajo el sistema de todos contra todos a una vuelta. El cubano aparece como el segundo preclasificado, detrás del ruso Ian Nepomniachtchi (actual monarca y seis del orbe gracias a un ascenso vertiginoso a partir de junio de 2018). Los otros tres atletas con más de 2700 que moverán sus piezas en Dortmund son el azerí Teimour Radjabov (2759), el polaco Radoslaw Wojtaszek (2737) y el húngaro Richard Rapport (2735).
Completan el grupo los anfitriones Liviu-Dieter Nisipeanu (2672) y Daniel Fridman (2638) y Kaido Kulaots (2560), número uno de Estonia.
La participación de Leinier en este torneo no significa nada nuevo. La primera y última vez que estuvo fue en 2016 y cerró su actuación como subtitular con cuatro unidades (un triunfo y seis tablas), aventajado por el francés Maxime Vachier-Lagrave (2775). Curiosamente, fue la primera ocasión que un jugador latinoamericano concursó en ese torneo, después de 43 ediciones.
Posteriormente estará en la cuarta parada del Grand Chess Tour de partidas rápidas y blitz, del 10 al 14 de agosto en San Luis, Estado Unidos. Magnus Carlsen, Caruana, Vachier-Lagrave y Liren Ding están entre los diez animadores.
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