La mejor compra que pudo hacer el equipo de Chiriquí antes del comienzo de la actual temporada del Campeonato Nacional de Béisbol Mayor de Panamá fue la del cubano Lázaro Blanco. En poco tiempo se ha demostrado con sólidos argumentos. Los directivos del club conocían del granmense, pero fue en la Serie del Caribe de febrero, precisamente allí, que decidieron lanzarse con todas las fuerzas sobre los servicios del mejor pitcher cubano de la actualidad y de tan encomiable actuación en el certamen caribeño.
Lázaro ha sido el hombre más confiable desde la lomita para el vigente campeón y a él le debe, en buena medida, ser el primer conjunto clasificado para las semifinales. Chiriquí le asestó barrida en cuatro partidos a Panamá Oeste y una de esas victorias llevó el sello del diestro de Yara, segundo abridor de la tropa dirigida por Lenin Picota. Paseó 7.1 entradas sin aceptar carreras y permitiendo cinco incogibles aislados, sin boletos y nueve ponches en el triunfo de 3-0.
Dos días después se conoció que el antillano, debutante en el circuito semiprofesional istmeño y con par de años de labor con los Capitales de Quebec de la Liga CanAm, recibió la condición de Lanzador Extranjero del Año, al ganar cinco de los once votos emitidos. De los seis restantes, uno perteneció al pitcher villaclareño Freddy Asiel Álvarez, integrante del elenco de Herrera.
Blanco, miembro durante 15 campañas con los Alazanes de Granma, recibió ese premio al convertirse en el lanzador más ganador de Chiriquí durante la etapa clasificatoria, capaz de lograr tres de las doce sonrisas del club. En 23 episodios de actuación contó con efectividad de 1.96, 22 ponches, seis transferencias y un solo jonrón permitido. De cara a la semifinal, el excelente momento que vive Blanco será crucial en las pretensiones de Chiriquí de incluirse por segundo año sucesivo en la porfía por la corona.
En tanto, antes del quinto choque de ayer entre Herrera y Veraguas, el duelo entre esos dos planteles marchaba dos triunfos por bando. Los herreranos, quienes tienen como manager al matancero Israel Delgado, han visto este año la mejor versión del receptor tunero Yosvani Alarcón, quien terminó como el sexto mejor bateador del campeonato y el puntero de su equipo (.403), además de lograr 15 anotadas, 25 imparables, seis dobles, un triple, dos bambinazos y 12 impulsadas.
Su compañero de club y de la selección nacional, Freddy Asiel, laboró en tres partidos, consiguiendo foja de un triunfo y una derrota, promedio de carreras limpias de 2.00, trece estrucados, dos boletos y un doble como única conexión de más de una base, estadística muy favorable para un lanzador como él, dominante en el trabajo en las esquinas y la zona baja.
En cuartos de final el derecho villaclareño se apuntó la victoria en su única salida y en seis actos aceptó dos carreras limpias, con cuatro ponches y dos bases por bolas. Por su parte, Alarcón en cuatro partidos mantiene el bate on fire: average de .438 (siete en 16), seis anotadas, cuatro dobles, un cuadrangular, dos remolques y par de ponches.
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