La falta de un cuerpo monticular consistente y efectivo fue una de las principales heridas presentadas por Industriales en la pasada Serie Nacional de béisbol cubana, que tuvo en el conjunto de Las Tunas a su nuevo campeón. Aunque en la recta final del certamen, brazos jóvenes como los de Yandy Molina y Andy Rodríguez causaron una mejor impresión, evidentemente para que los Leones de la Capital clasificaran a la postemporada resultaba muy necesario el protagonismo de otros lanzadores.
Una de las dolencias más visibles entre los pitchers de Rey Vicente Anglada fue la presencia casi nula de zurdos. Para hablar con basamento, de los 20 pitchers que trabajaron con los Azules, solamente dos fueron siniestros. Ellos son Javier del Pino y Michel Reinoso, binomio que lanzó 19.2 entradas, le batearon para más de .300, soportó tres cuadrangulares y 12 carreras limpias y no pudo tributar ni siquiera un triunfo a la causa capitalina.
Ante esa notable pobreza de serpentineros zurdos, Anglada o quien dirija en definitiva a Industriales en la campaña venidera podría tener una buena opción en Pavel Pino López para atenuar ligeramente esa problemática. El zurdo natural del reparto Los Pinos, en Arroyo Naranjo, regresó a Cuba desde finales del pasado año, proveniente de República Dominicana, donde hay un número considerable de peloteros cubanos en espera de conseguir un contrato profesional.
Decepcionado con las oportunidades ofrecidas en la Serie Nacional, Pavel emigró legalmente de la isla a principios de 2015 hacia Quisqueya y allí estuvo durante más de tres años sin que apareciera un conjunto profesional interesado en sus servicios, aunque jamás bajo la guardia en los entrenamientos. En marzo de 2018 dejó entrever en una entrevista el interés de unos scouts japoneses por él, pero eso no llegó a nada concreto.
Antes de salir en busca del sueño de jugar en el béisbol rentado, el pelotero de 26 años se estableció como uno de los hombres más confiables en el bullpen de Industriales, equipo con el que lanzó en cuatro temporadas, mientras perteneció al desaparecido Metropolitanos en sus campañas iniciales: 49 y 50.
Con la escuadra escarlata logró once triunfos, desempeño que lo catapultó en la Serie 51 al principal elenco habanero, con el que estuvo hasta su última contienda, la 54. De manera general, en seis temporadas triunfó en 24 partidos, perdió en 17, salvó siete encuentros, su efectividad la fijó en 5.05, propinó 162 ponches en 295.2 innings y de los 138 juegos lanzados, 124 fueron en calidad de relevo.
Su segundo año con Metros (nueve triunfos y cinco derrotas), le permitió militar en el equipo Occidentales que participó en el Juego de las Estrellas de la denominada Serie de Oro, en Cienfuegos, y luego fue convocado a la preselección nacional, aunque no logró hacer el grado en ninguno de los dos elencos conformados.
El zurdo habanero comentó a Cuba Lite que está lanzando la Serie Provincial con Arroyo Naranjo y hace dos días trabajó siete entradas contra San Miguel del Padrón. Sus planes son volver a vestir la franela de Industriales.
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