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Antes de la jornada de ayer, el pelotero cubano Josuan Hernández estaba teniendo un buen inicio de temporada, después de 11 partidos en la Liga Mexicana de verano. Promediaba para .289, con 13 imparables, siete anotadas, cuatro dobles, tres jonrones, diez impulsadas y era un líder dentro de los Saraperos de Saltillo. Cinco días atrás, el otrora receptor industrialista reportó una de sus mejores fechas como jugador profesional, al contribuir de sobremanera a los anteriores guarismos. Su equipo venció 15-6 a los Tecolotes de los Dos Laredos y él fue la figura ofensiva, al irse de 4-4, con dos anotadas, seis impulsadas y un grand slam.
El 14 de abril, para llamar las cosas por su nombre, Josuan pegó dos batazos con las bases llenas. El decisivo en la holgada victoria de su plantel y otro que puso su vida a volar por el cielo, atrapada en un enorme corazón que él aspira a que sea eterno. Antes del aplastante triunfo, el capitalino le pidió matrimonio a su novia Fabiola Prado Bustamante delante de sus compañeros, rivales y miles de aficionados.
Mientras se escuchaba un tema de Lenier y El Micha (Me quedaré contigo), Josuan y Fabiola miraban atentamente en una pantalla del estadio diferentes imágenes de su relación. De pronto, Hernández colocó su rodilla derecha en la tierra y le mostró un anillo sacado del bolsillo. Al instante se paró, se besaron y estuvieron abrazados durante varios segundos, hasta que el anillo le fue colocado a Fabiola, quien pasó de novia a prometida tras dar el visto bueno. Evidentemente, el consentimiento fue como un doping en la jornada dominical para el cubano.
El felizmente enamorado pelotero antillano ha desarrollado una asombrosa progresión, sobre todo destapándose como un bateador de poder en la Liga del Norte mexicana el año pasado, al terminar quinto en cuadrangulares en el circuito con 11. Además culminó empatado con otros tres atletas en el segundo puesto de triples (5), igualmente fue segundo en average (.359), tercero en carreras anotadas (74), octavo en imparables (104) y noveno en carreras producidas (51).
Esos números y su notable versatilidad (además de la receptoría, defiende todas las posiciones del cuadro y los jardines) lo elevaron a finales de junio a la nómina de los Saraperos de Saltillo, como uno de los refuerzos para la campaña otoñal, donde promedió para .332, con 18 tubeyes y 71 hits. Posteriormente el pelotero de 25 años militó con los Cañeros de Los Mochis en la Liga Mexicana del Pacífico, mostrando average de .282, con 11 dobles, tres bambinazos y 27 remolques.
Hernández salió de la Isla en 2015 y mientras permaneció en la Serie Nacional recibió pocas oportunidades en tres temporadas, sobre todo por la presencia en la receptoría de un consagrado como Frank Camilo Morejón. Apenas reunió 129 veces al bate, con 26 anotadas, 31 incogibles, average de .240 y sorpresivamente, si se valora la fuerza que hoy presenta, no conectó cuadrangulares.
Otras propuestas de matrimonio
El 4 de julio de 2017, el pelotero villaclareño Alejandro Juvier le pidió matrimonio a su novia Dirian García ante aproximadamente 7000 aficionados, previo al inicio de un partido de su elenco Delmarva Shorebirds (Clase A avanzada de los Orioles de Baltimore).
Luego de ella aceptar, el segunda base que participó en la pasada contienda del béisbol profesional panameño declaró que “estaba muy nervioso. Tenía que ir al terreno súper temprano, lo había hablado con mis compañeros y todos pensaron que era una gran idea, así que simplemente fui por ella. Amo a mi novia, ella es lo mejor que me ha pasado y estoy muy feliz de que pasemos el resto de nuestras vidas juntos. Tan pronto como la conocí me enamoré, porque ella era simplemente increíble y sabía que era la chica adecuada para mí”.
Casualmente, una semana después de la propuesta de Juvier, el entrenador cubano de baloncesto, Rainel Panfet, campeón con Capitalinos hace cuatro años, aprovechó una jornada de entrenamiento de su equipo Santa Tecla, de la Liga Mayor Femenina de El Salvador, para solicitarle contraer nupcias a su novia Arlenis Romero, integrante del conjunto nacional cubano y jugadora del club. Por supuesto, la pinareña dijo sí.
“Fue un momento emocionante, había esperado varios años para esto. Queremos casarnos aquí, en la ciudad de Santa Tecla. Ya llevamos cuatro años de ser novios y a ella la conozco desde hace mucho tiempo, cuando yo era jugador”, aseguró el estratega habanero, padre de un bebé con Arlenis de poco más de un mes.
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