El Catre, red social de comercio electrónico en Cuba: “En medio de la pandemia, el negocio que no se reinventa, muere”

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Foto cortesía de El Catre.

Cuando la pandemia del coronavirus obligó a cerrar locales destinados a la venta de productos, una solución, para subsistir de ambos lados de la cadena vendedor–cliente, pasó a ser el entorno digital.

Si bien las redes sociales se han utilizado como vías para estos intercambios, lo cierto es que, en ocasiones, se requiere de un sitio web. Las ventajas son muchas: más alcance, al garantizar posicionamiento en motores de búsqueda; mejora en la visibilidad de la marca… pero esto no es cosa fácil, al menos en el caso de que quieras crear un sitio con los requerimientos mínimos para atraer clientes.

Ahí es donde entra El Catre.

Puede que conozcas de sobra qué es, o que su nombre te suene, pues es una opción que se acerca al comercio electrónico de manera independiente. Su origen se sitúa en el año 2019 y, la plataforma ha estado en constante cambio desde entonces.

“La Cuba de octubre del año pasado no es la de septiembre de 2020, como tampoco lo es el mundo”. A casi un año de su lanzamiento, fenómeno del cual se hicieron eco varios medios, la realidad de El Catre es otra. “El negocio que no se haya reinventado en estos tiempos, es rígido; los negocios rígidos tienden a desaparecer. Los emprendedores tienen que adaptarse a los cambios, estar pendientes de todas las oportunidades, ver cómo pueden establecer alianzas, ampliar su cartera de servicios…”

Con la premisa de la adaptación en su modelo de negocio, la primera pregunta para el equipo detrás de El Catre giraba en torno a la pertinencia de una iniciativa como la suya, en un momento como el que estamos viviendo. La respuesta:

“Cuba es una sociedad que aún está descubriendo las ventajas, posibilidades y herramientas del entorno online, sin una experiencia previa. La tecnología enfocada en el comercio electrónico llegó de golpe, de un día para otro, así como la COVID-19, y nos obligó a dar ese salto digital que nos hubiera tardado diez años”.

Aunque parecieran estar dadas entonces las condiciones objetivas y subjetivas para la expansión del comercio electrónico, la realidad dista de esa idea. “No hay una cultura de e-commerce. Hablar en el mundo empresarial de dominio web, hosting y otras cuestiones, implica hablar de temas que se desconocen, y para que se entienda el valor agregado y la oportunidad que estamos ofreciendo, primero hay que dominar esos aspectos básicos”.

El Catre se presenta como la solución para los extremos de la cadena que mencionábamos antes. El cliente “dispone de una oferta diversa de opciones, todas de producción nacional y amparadas por la legislación vigente: jabones artesanales, productos agrícolas, producciones textiles, entre otros”. Los vendedores “poseen las herramientas necesarias para la transformación digital de sus negocios, para crear una tienda online con todas las facilidades para comercio electrónico y total autonomía”.

Foto cortesía de El Catre.

Todo lo anterior lo empezaron a gestar en febrero de 2019 muchachos recién egresados de la vida universitaria, “en un país en constante cambio, con nuevas medidas, nueva legislación. No existían leyes para la regulación del uso de las nuevas tecnologías, específicamente del sector enfocado en el comercio”.

Mientras iban cambiando las circunstancias, la misión y visión de El Catre también se iba reinventando. “Queremos potenciar el papel que jugamos en este contexto, pues hubo un antes y un después en materia tecnológica en Cuba, al abrirse otras oportunidades de negocio para el sector privado. Empezamos a replantearnos nuevamente, a redirigir nuestro modelo de negocio, encaminándolo a desarrollar y potencializar la producción local. Hoy somos una solución viable, palpable y estable que ya funciona, para el tantas veces mencionado encadenamiento productivo”.

Ya sabemos lo que es, o lo que intenta ser El Catre, pero más específicamente, se definen como una red social de comercio electrónico. “Hemos buscado el término y no existe en el mundo. Tenemos los pies en la tierra, pero una mirada en el horizonte. Lo que hay hoy es el resultado de análisis e investigaciones y no es ni el 10 % de su producto final. Tenemos definido hasta la versión 3.0 de la plataforma y estamos en la 1.1.0”.

A  pesar de sus avances, siempre les han preocupado los límites legales. “El sitio es reflejo de lo que hemos vivido, una sociedad cambiante, pero hemos querido hacer las cosas bien: todo lo hemos desarrollado con escasez de recursos, ingresos personales, sin experiencia previa en el mundo del emprendimiento, chocando con un contexto donde es complicado el acceso a la información legal, pero logramos dar garantías a nuestros usuarios”.

¿Cómo funciona El Catre?

Si eres un cliente que busca adquirir artículos de diversa gama: artesanía, prendas de vestir, e incluso alimentos (vegetales, viandas), lo primero que debes hacer es registrarte. Creas una cuenta, con tu correo electrónico o tu teléfono, pones una contraseña y añades tus datos: nombre, apellidos, fecha de nacimiento, dirección, código postal.

Este paso es obligatorio, pues sin iniciar sesión no podrás ver lo que ofertan. “Las estadísticas dicen que la mayoría de abandonos de los carritos de compra en las tiendas online se deben a que los usuarios no quieren registrarse para comprar. En El Catre ese problema está resuelto, porque una vez que entras, dejas tus datos y comienzas a vivir una excelente experiencia de compra. También tendríamos que preguntarnos si preferimos 100 usuarios conseguidos orgánicamente o 1000 conseguidos tras spammear a 10.000, y luego qué porcentaje de estos se convierten en potenciales clientes”.

Al inicio, luego de registrarte, se muestran las categorías: pinturas y barnices, calzado masculino y femenino, moda, artesanía, agromercado, artículos religiosos, deporte, vehículos, belleza, tecnología, electrodomésticos, inmobiliaria, joyas y libros, por solo mencionar algunas. De esas puedes escoger tus preferencias y te las mostrará. “Al seleccionar gustos conectamos más rápido a los vendedores con potenciales clientes”.

¿Qué pasa luego de efectuada la compra? Al comprador le llega una notificación interna en la propia plataforma, con todos los datos del pedido, y recibe una copia de la factura en su correo electrónico. Luego se le irá notificando constantemente el estado de su encargo: si este fue aceptado, si está en camino, etc. La mensajería puede estar incluida por el propio vendedor o por el sistema de envíos de El Catre. “El mensajero en nuestro modelo de negocio es un actor más en la cadena de valor”.

En la página existe, además, un buscador para hallar productos, negocios o usuarios. “Todos los procesos son automatizados, por lo que ayudan a tomar decisiones y evitar errores humanos. El margen de incertidumbre se reduce”.

Foto cortesía de El Catre.

Si ves algo que te guste, o quizás seas un entusiasta del apoyo a los negocios locales, te contamos que todo lo que aparece en El Catre es público y se puede compartir mediante un enlace en redes sociales o vía email. “Desde los posts que hemos estado colocando en nuestras cuentas, los negocios han captado compradores. Este debe ser un objetivo de todos: convertir a su audiencia en potenciales clientes”.

“El Catre es un ecosistema donde la persona, para vender, tiene que tener un emprendimiento con marca reconocida. Apostamos por personas con licencia para ello. Un usuario puede tener más de un tipo de negocio. Insistimos en la especialización para segmentar mejor, pero somos flexibles; en el caso de que no exista una categoría que se ajuste a la propuesta, la agregamos”.

Un mismo emprendimiento puede vender en determinadas categorías de productos. Por ejemplo, Mi rinconcito, un taller de arte y reciclaje creativo, vende en categorías como artesanía y regalos.

Los precios se muestran en CUC. El cobro es en efectivo, “mediante pasarela de pagos vendrá próximamente. Estamos trabajando en la verificación de la identidad de los usuarios para aplicar el pago electrónico”. Hasta el momento, en el país, esta modalidad solo es posible a través de Transfermóvil y Enzona. Sobre esta última, “creemos que no se apega a nuestras necesidades: primero porque tenemos que estar alojados en un servidor nacional, algo que no nos es rentable, pues no hay una economía emprendedora que soporte las tarifas de los servidores nacionales, además de que no tiene los requerimientos para una plataforma como la nuestra; por otro lado, tampoco tiene documentación pública para uno investigar y tomar una decisión. Es una opción muy joven y no podemos exponer a nuestros usuarios a eso. Si la usamos, ellos serían unos actores en nuestra cadena de valor, y un fallo que tengan o una inestabilidad en su servicio afectaría a los nuestros”.

Javier y Eduardo Castillo, José Ángel y Patricia Constanza son solo algunos de los miembros del equipo detrás de El Catre. “Nuestro éxito depende de qué tan preparados estén los negocios. Les damos autonomía para que tengan su espacio. No tenemos un modelo centralizado. El Catre llega a cualquier parte del país: cualquiera con un emprendimiento, ya sea en Pinar del Río o en Maisí, puede crearse una cuenta y empezar a operar y usar nuestro espacio digital”.

Para conocer sobre la experiencia de varios negocios en este sitio, contactamos con algunos de ellos, vía Instagram, y esto fue lo que nos dijeron:

Regalitos Miau: “Hace apenas 15 días publiqué mi primer producto y hasta ahora no hay queja alguna. Tengo la total seguridad de la evolución positiva que tendrá este emprendimiento en la Cuba actual. Es una plataforma para nada complicada de usar y los miembros del equipo se han portado muy profesionales en todo momento y muy atentos a nuestras dudas”.

Mi Rinconcito: “Nuestra experiencia ha sido muy buena en cuanto a la atención que hemos recibido de sus creadores. La web permite llegar a más tipos de mercados y es fácil trabajar en la plataforma; todo es muy entendible y se puede interactuar y poner todos los productos sin necesidad de leerte un manual. Permite que el cliente contacte directamente con el negocio y eso nos da mucha visibilidad, sobre todo cuando no contamos con una web. El diseño es súper minimalista, me encanta”.

De Cadalso y Familia: “La principal vía de comercio del grupo ha sido, desde sus comienzos, el Fondo Cubano de Bienes Culturales, a través de su red de galerías y ferias. Ahora hemos decidido dar un paso más y entrar en el mundo virtual. El Catre nos ha permitido hacer esto último de la mejor manera posible. Tiene una excelente plataforma, con acceso rápido y sencillo, tanto para crear tu propio negocio como para comprar”. Una vez más resaltan la disponibilidad y buena atención de su equipo, y citan a uno de sus miembros: “como dice Javier Castillo, el comercio en línea no es el futuro, es el presente”.

P.D: También puedes unirte al canal en Telegram de El Catre

Puedes contactarlos, vía WhatsApp o Telegram, para dudas o consultas al +53 5841 7533

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