Puerto Rico y Cuba (campeón y subtitular de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla), Argentina (primer lugar del Campeonato Sudamericano) y Perú, sede de los Juegos Panamericanos de este año, son los cuatros países que antes de empezar el 2019 tenían garantizada su asistencia al torneo de béisbol de la lid deportiva continental en Lima.
Con otros cuatros boletos disponibles para el evento que se jugará entre julio y agosto, hace dos días comenzó en Sao Paulo, Brasil, el torneo Pre Panamericano de pelota con participación de siete conjuntos repartidos en dos llaves y las clasificaciones, hasta la fecha de ayer, de Canadá y Colombia, que eliminaron a Panamá en el grupo B. En el otro apartado rivalizan República Dominicana, Nicaragua, México y Brasil.
Aunque les será bien difícil, porque coinciden con equipos de mucha más tradición, los locales pretenden asegurar en su propio patio el avance hacia el torneo peruano y para ello incluyeron en su nómina al lanzador ex Grandes Ligas Andrés Rienzo y a dos jugadores que se mantienen activos en ese circuito: el jardinero Paulo Orlando y el pitcher diestro Thyago Vieira.
No solo en el campo los sudamericanos decidieron tener cartas de lujo, pues su cuerpo de dirección también presenta estelares, como son los casos del manager Rodolfo Puente Zamora y el entrenador de pitcheo José Ariel Contreras Camejo, nombres suficientemente conocidos en Cuba y en el exterior, por sus impecables trayectorias en la Serie Nacional y con el equipo Cuba.
Este año Puente cumplirá 70 abriles y su paso por el béisbol antillano lo elevó a ser considerado uno de los mejores torpederos. En 16 temporadas bateó para .276, con 154 dobles, 1408 imparables, 21 jonrones y 439 remolcadas, mientras que su huella en la selección nacional es bastante grande, pues posee el asombroso récord de ocho mundiales, entre la justa de República Dominicana 1969 y la de Japón 1980. En todas las ediciones resultó campeón, quien actualmente es miembro del ejecutivo de la Federación Cubana de béisbol y en 2001 resultó electo segundo vicepresidente de la IBAF.
Por su parte, Contreras, quien abandonó el equipo cubano en un torneo en México en 2002 (junto al entrenador Miguel Valdés), fue catalogado por numerosos especialistas como el mejor lanzador de la Isla en su momento. Durante 10 contiendas ganó 117 partidos, perdió en 50 y su efectividad quedó en 2.82 y en las Mayores trabajó durante 11 años. Después lanzó en República Dominicana y México.
Con esta experiencia en el béisbol brasileño como entrenador de pitcheo, el derecho de las Martinas se desarrolla en una función que le apasiona, como ha asegurado en algunas entrevistas.
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