Era sabido que habría que esperar hasta el sábado pasado para dar como oficiales cada una de las 16 nóminas de los conjuntos que participarán en la edición 60 de la Serie Nacional de béisbol, certamen que gritará la voz de play ball el 12 de septiembre en el estadio matancero Victoria de Girón, a puertas cerradas. Durante el Congresillo Técnico, ocho elencos realizaron movimientos en sus rosters —no incluimos a los sustitutos de los peloteros contratados en Japón—, para un total de 13 bajas e igual cantidad de altas. El plantel santiaguero, dirigido por Eriberto Rosales, recibió el mayor número de desplazamientos, con cuatro.
Camagüey, por su parte, realizó dos movimientos: el pitcher zurdo Yusney Saborit entró por Roberto Yon García y el también lanzador Juan Ramón Olivera reemplazó al cerrador Carlos Alfredo Pérez. Si el nombre de Olivera le suena, puede ser de sus años trabajando para el equipo de su provincia Granma, aunque también vio acción en la pasada temporada con otro conjunto.
Juan Ramón, que es el segundo granmense en la tropa de Miguel Borroto —el otro es el inicialista Yordanis Samón—, en la Serie 59 lanzó para Industriales, coincidiendo con Samón, quien ya acumula cuatro conjuntos en el campeonato beisbolero cubano. Luego de cinco contiendas con los Alazanes, el derecho de Mabay logró ser uno de los tiradores de Rey Vicente Anglada.
Olivera no estuvo desde el primer día en los entrenamientos de la preselección azul en 2019, sin embargo, luego de incorporarse, realizó buenas actuaciones en los topes de confrontación y se llevó el éxito como relevista frente a la Isla de la Juventud en el partido por el primer lugar de la Copa Antillana de Acero. Cuando se anunció la nómina de los Leones, él estaba incluido.
No obstante, parece que en algún momento de los primeros compases del campeonato fue enviado a la reserva, pues el 21 de septiembre la Comisión Nacional emitió una circular informando varias bajas y altas, entre ellas cuatro de Industriales. Los jugadores promovidos a los Leones eran Yunier Rosabal, Frank Ernesto Herrera, Andy Vargas y Olivera.
Bajo las órdenes de Anglada vino seis veces desde el bullpen, laboró en 8.1 entradas, no tuvo decisiones, le batearon .294, permitió cinco carreras limpias y su efectividad descansó en 5,40. También se anotó dos ponches y concedió tres boletos, y de los 10 incogibles tolerados, cuatro fueron tubeyes y uno un batazo de vuelta completa. Su breve desempeño con Industriales lo firmó en la primera etapa.
Cuando se divulgó la pre-nómina de Granma rumbo a la edición 60, Juan Ramón Olivera no aparecía, algo para nada sorpresivo, pues el atleta que cumplirá 28 años en noviembre tuvo su última participación con su territorio en la contienda 57. En la siguiente no jugó, y como explicamos antes, prestó sus servicios al elenco habanero en una parte del torneo pasado.
La inclusión de Olivera en los Toros de la Llanura fue de último momento, toda vez que apenas entrenó con los actuales subcampeones nacionales. Le será útil a Borroto para lanzar uno o dos episodios como relevista, aunque si su brazo está fuerte y se muestra dominante, podría caminar más entradas. Ahora mismo existen dudas con él, sobre todo si tomamos en cuenta su fallida experiencia con Industriales.
Doble titular como discípulo de Carlos Martí, enfrentará su séptima campaña con los siguientes números de por vida: 137 juegos lanzados, 23 triunfos, 22 derrotas, 22 rescates, efectividad de 4,35, 88 ponches y 100 bases por bolas.
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