Un medio de prensa panameño reportó que en la provincia Chiriquí existe un enorme desconsuelo, causado por inundaciones en fechas recientes que provocaron algunas muertes y varios desaparecidos. Pero en la noche de ayer a ese territorio canalero le llegó un soplo de felicidad, en medio de la congoja, proveniente de uno de los deportes más gustados allí, el béisbol. Después de un retraso de varios meses para su comienzo, el Campeonato Nacional de Béisbol Mayor escribió su punto final y la novena que alzó el cetro fue precisamente la chiricana.
Si nos dirigimos al inicio de la Serie Final, el 31 de octubre, sabremos que ese día y el siguiente, Bocas del Toro le propinó par de derrotas a Chiriquí que perfectamente pudieron haber desestabilizado a su contrario. No obstante, lo que sucedió después estuvo bien distante de esa posibilidad, pues el plantel que empezó mordiendo el polvo se levantó, se sacudió, y asestó cuatro golpes sucesivos, el definitivo logrado en la jornada dominical con marcador de 7-5, válido para llevarse el título de la edición 77.
Cuando el conjunto logró eslabonar los tres primeros triunfos y colocarse a las puertas de la corona, Carlos Alberto Louis Díaz, el cubano manager de los actuales monarcas, aseguró que la clave del despertar de sus pupilos fue “el mitin muy profundo que se hizo después de haber recibido dos derrotas consecutivas. Analizamos paso a paso lo malo que habíamos hecho y luego el colectivo técnico decidió hacer un reajuste en el lineup y logramos buscar la manera de redondearlo. Esta ha sido la respuesta”.
La estrategia del habanero Louis y de su cuerpo de entrenadores fue tan efectiva que condujo a Chiriquí a conquistar su decimoquinto gallardete, luego de triunfar por última vez en 2018. Por cierto, el más reciente cetro es el séptimo que obtiene en lo que va de siglo.
El equipo chiricano, el tercero más ganador en la historia del circuito, superado por Panamá (17) y Herrera (16), enfrentó por cuarta ocasión al elenco bocatoreño en una disputa por el primer lugar y sumó su tercer éxito, pues ganó también en 2013 y 2018, mientras cedió en 2014. Por su parte, en la justa recién finalizada, las huestes del preparador antillano ganaron par de veces y perdieron en una ocasión contra su adversario de la final durante la fase regular, en la que los titulares concluyeron con balance de 9-4, siendo el más triunfador.
Carlos Louis, entrenador capitalino de 64 abriles, mejor no pudo debutar como director en el Campeonato Nacional de Béisbol Mayor (en 2020 no contó con peloteros extranjeros a causa de la COVID-19), torneo en el que él fue el único cubano.
Con experiencia de aproximadamente tres años en la pelota canalera, en la Isla su nombre fue mayormente conocido cuando ocupó el puesto de Jefe Técnico de la Comisión Nacional de 2015 a 2017, que le permitió acudir a varios certámenes internacionales, incluido el IV Clásico Mundial.
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