Hace unos días concluyó el torneo Auto Chess Regional Tournament LATAM, donde Andy Alejandro Pérez Guerra, de 18 años de edad, terminó en sexto lugar. Hasta ahora, este es el mejor resultado obtenido por un cubano en deportes electrónicos (o eSports), un logro mayor si se tiene en cuenta lo complejo que es participar en un torneo online con las características de conectividad en Cuba y el poco roce internacional que tiene cualquier gamer cubano.
DarkHero, su nick y avatar en este campeonato, logró avanzar a la gran final después de pasar por diferentes rondas: las primeras eliminaban a los jugadores de Latinoamérica (a excepción de Brasil), y luego vendría una competición con 32 participantes, 10 brasileños y los mejores 22 del resto de la región. Andy logró entrar en el Top 8 del torneo, y hacerse con 800 USD, el pago para los jugadores que terminaron entre el quinto y octavo lugar. El ganador obtuvo 8000 USD, el segundo 6000 USD, y el tercero 2500 USD. El motivo de estos premios tan altos es que el torneo estuvo organizado por la Electronic Sports League, más conocida como ESL, una de las principales compañías productoras de competencias de videojuegos a nivel mundial.
Andy cree que los nervios le jugaron una mala pasada. No estar acostumbrado a competir bajo presión, recuperarse de malas decisiones en una partida, asumir la derrota anterior y entrar con nuevos bríos a la siguiente, son elementos que se aprenden. Si no chocas con situaciones estresantes, no puedes mejorar tu comportamiento bajo estas. Competir es la única forma de superarse, incluso si el torneo no es importante.
Andy es un fanático de DotA 2 (2013, Valve Corporation). Lo juega desde la secundaria. Siempre fue más de RPG o shooters, pero como la moda era el Defense of the Ancients, le dio par de oportunidades hasta engancharse, sobre todo por jugar con sus amigos. Una vez dentro de este pequeño mundo, quedó atrapado. Antes solo le dedicaba tiempo a juegos casuales, pero a partir del DotA 2 se empezó a interesar por los de estrategias: Starcraft, y demás exponentes del género.
Un día, buscando el Underlords, un mod para celulares del videojuego de Valve Corporation, en las recomendaciones le apareció el Auto Chess Mobile, pero no le prestó mucha atención. Descargó lo que buscaba, pero su dispositivo no tenía la capacidad para correrlo. Otro día, navegando por Facebook, vio un post de la ADEC (Asociación de Deportes electrónicos de Cuba) que enlazaba a un grupo de WhatsApp dedicado al Auto Chess, y recordó haber leído el nombre antes. Al entrar al grupo, le explicaron de qué iba el videojuego, y decidió descargarlo de APKlis.
Al ser un game mode de Dota 2, toma como base a los héroes que su comunidad conoce. En cada partida se enfrentan ocho jugadores y cada uno tiene un tablero de 8X8. En estos se colocan los héroes que compras de un pequeño pool generado aleatoriamente. Tu nivel es la cantidad de fichas que puedes colocar (empiezas en 1 y tienes hasta un máximo de 10), y para aumentar de nivel obtienes experiencia a través de los combates o la compras con oro. Además del tablero, posees un pequeño inventario donde puedes guardar hasta 8 fichas.
Los combates son automáticos, uno solo debe colocar los héroes en la disposición que mejor considere. En cada ronda los jugadores se enfrentarán a otro de los presentes en la partida, o a NPCs enemigos; con cada derrota se pierden puntos de vida. Comienzas con 100 y mueres al llegar a cero. Gana el último jugador en pie. Las victorias y derrotas también generan oro.
La principal dinámica del Auto Chess está en las sinergias y los niveles de las fichas. Para que aumenten de nivel, debes tener tres de un mismo tipo. Tres de nivel uno se convierten en una de nivel dos. Tres de nivel dos se convierten en una de nivel tres. Y las sinergias o bonos se relacionan con los tipos de héroes. Tener varios de una misma clase (guerrero o cazador) nos premia con alguna bonificaciones; lo mismo ocurre con las razas: unir varias de un mismo tipo también otorga beneficios. El tema está en que no puedes trazar una estrategia de antemano, debes improvisar con los héroes que aparecen en el pool de generación automática; puedes refrescar el pool a cambio de oro, pero vuelve a ser una elección al azar. La administración del oro y la utilización de ítems también son importantes en la estrategia del Auto Chess.
Como todo novato, en un inicio, Andy aprendió por su cuenta; pero en los juegos de estrategia, si no tienes a una persona que te guíe, o le dedicas tiempo a estudiar, el avance inicial apenas es útil para familiarizarse. Andy reconoce que en el grupo de Facebook Auto Chess LATAM fue donde aprendió. Ahí tuvo la suerte de encontrar una comunidad en WhatsApp donde estaban jugadores del más alto nivel de los servidores de Sudamérica. Comenzó a entender las mecánicas del juego y a mejorar con la ayuda de estos. También en el grupo publicaban páginas donde se realizaban torneos, pero en ese momento no entraba porque consumía muchos datos.
Uno de los detalles del Auto Chess es que constantemente están publicando actualizaciones, y estas son muy pesadas para descargar a través de datos móviles. Por suerte para él, los instructores del Joven Club de Candelaria le descargaban los updates y esto le permitió mantenerse al día; el consumo de datos es diferente: apenas 12 MegaBytes/hora. Andy recuerda que, en un inicio, conocía a cerca de 30 jugadores cubanos con los que compartía; poco a poco fueron desistiendo, hasta quedar solo él (al menos en la comunidad donde se había iniciado).
Andy lleva jugando cerca de 9 meses este juego. A los dos meses se aventuró en un torneo, pero no logró avanzar mucho. Aun así, se mantuvo jugando, más por placer que con una idea de competir. No volvió a participar hasta hace poco, cuando la comunidad de Latinoamérica empezó a organizar torneos por Pases de Batallas y Donuts, premios que sirven para skins, personajes y tableros, cuestiones más estéticas y que no afectan al videojuego. También participó en otros torneos pequeños organizados en Discord.
En los momentos de la competencia, se encontraba en el Servicio Militar Activo; por suerte, fue ubicado en una unidad donde trabajaba como civil, lo que le permitió dedicarle más tiempo al Auto Chess y no tener conflictos de horario para competir.
Una vez dentro del torneo, mientras avanzaba, Andy gestionaba la presión sin problemas: sabía que si perdía, tendría una segunda oportunidad, una suerte de repechaje para los que no terminaran entre los cuatro primeros del grupo. El cubano siempre logró estar entre los primeros. En la final, la tranquilidad comenzó a desaparecer. Muchas personas de la comunidad cubana le enviaban mensajes de apoyo y estaban seguros de que podría terminar campeón. Andy también lo creía, sus contrincantes eran casi todos conocidos, y según su criterio, tenían un nivel parecido. En las dos primeras partidas terminó tercero y segundo. Pero en la tercera su estrategia no le funcionó y terminó sexto. La presión comenzó a afectarle y en la cuarta partida terminó séptimo, y en la última, octavo. Estos dos resultados terminaron por apartarlo de la lucha por los cuatro primeros lugares.
Ahora que el torneo ha terminado, muchos jugadores cubanos han retornado al Auto Chess. Ver a Andy triunfar les ha dado confianza y deseos de intentarlo a ellos. Cada cierto tiempo, Andy intenta revisar los rankings de Latinoamérica y si ve algún cubano que no conoce, lo suma a su comunidad. Los del grupo de WhatsApp que habían abandonado, han regresado y ahora intentan mejorar sus números en los rankings del servidor. También participan en torneos por pases de batalla, pero se centran más en jugar para subir de nivel.
Un detalle interesante es que, tras una de las últimas actualizaciones del juego (se hacen con mucha frecuencia), el celular de Andy comenzó a presentar problemas y no le fue posible usarlo más para el Auto Chess. De hecho, cuando terminó entre los primeros de 32 de Latinoamérica, sin incluir Brasil, tuvo que pedirle a un amigo el suyo para poder competir en el torneo. Así pudo clasificar entre los 22 primeros, y siguió en la competencia jugando con un dispositivo que no era de su propiedad. Después de terminar el torneo no ha vuelto a jugar; no ha podido comprar un nuevo móvil porque, a causa de la pandemia, han dejado de entrar al país, y los que están en venta ahora mismo están a sobreprecio. Esto puede ser un golpe fuerte para él y puede disminuir mucho su nivel competitivo.
Andy recién terminó el servicio militar, y el próximo año comenzará a estudiar en la Universidad de Ciencias Informáticas. Le gusta mucho el mundo relacionado con la tecnología, aunque no cree que sea el tipo de personas que se pasa el día sentado frente a una computadora. Eso puede cambiar en la UCI. No obstante, cree que igual le seguirá dedicando bastante tiempo al Auto Chess.
Muchas gracias Javier por tan excelente artículo :»)
Grande Dark Hero, gracias a el y aprendiendo de el la comunidad va creciendo, no solo en número, también en calidad, mi objetivo es ser como el y llegar a planos estelares como ya el ha logrado, pondremos a Cuba en el mapa regional de auto chess como una gran potencia!!