Alejandro Regueira llega al béisbol profesional con 38 años

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La mejor campaña de Regueira fue la 45, luego de batear .345, con 50 incogibles, nueve dobles, cuatro cuadrangulares y 37 remolcadas. Foto tomada de Granma.

Cuando vaya a elaborarse el top ten de los bateadores emergentes más efectivos de la Serie Nacional de béisbol en el presente siglo, hay que ubicar a Alejandro Regueira González en los puestos de cabecera. Regueira, que jugó toda su carrera en el principal torneo deportivo de Cuba con Industriales, es especialmente recordado no solo por la afición habanera, por destacarse en esa función ofensiva tan exigente y que muchas veces incide en el resultado final de un partido.

El artillero zurdo militó desde la Serie 42 (2002-2003) hasta la 48 (2008-2009) con el conjunto capitalino y en esas siete contiendas se tituló tres veces bajo las órdenes de Rey Vicente Anglada (tuvo acción en dos postemporadas).

Participó en 363 desafíos como emergente, bateador designado y receptor (su posición natural), promediando .283, con 78 anotadas, 222 inatrapables, 38 tubeyes, dos triples, 16 jonrones, 126 boletos (25 intencionales), 94 ponches y muy buen OBP de .398.

Una estadística fehaciente de que Alejandro fue un hombre muy productivo cuando se le llamaba del banco fueron las impulsadas, pues se anotó 142, muchas de ellas como emergente.

La mejor campaña del natural de Arroyo Naranjo fue la 45, luego de batear .345, con 50 incogibles, nueve dobles, cuatro cuadrangulares y 37 remolcadas.

Su último campeonato lo jugó con 25 almanaques y poco después se vinculó a una labor sin relación con la pelota. De acuerdo a una fuente cercana al exindustrialista, Regueira fue administrador durante varios años de la funeraria de Arroyo Naranjo, ubicada por Víbora Park.

Tras mucho tiempo sin saber de él, hace varios días conocí que forma parte del cuerpo técnico de los Piratas de Campeche, uno de los 18 clubes de la Liga Mexicana, que comenzó el pasado jueves.

En el conjunto dirigido por el debutante Francisco “Pancho Ponches” Campos, el cubano tiene la responsabilidad de ser el coach de bateo. Los otros antillanos en la organización son el jardinero camagüeyano Daniel Carbonell y el entrenador matancero José Luis Lugo Lorenzo, que llegó a trabajar por primera vez a Campeche en 1999 y desde 2005 radica en esa ciudad azteca.

El habanero, que reside desde hace más de un año en México, tuvo uno de sus primeros acercamientos al béisbol campechano en julio de 2019, como representante del equipo infantil Tigres de La Habana, que compitió en un tope internacional junto a ocho selecciones de Campeche, efectuado allí.

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D.L.R.

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