Cuando escuchamos el término “placer culpable”, a veces no nos queda claro a qué se refiere. Se trata de aquellas cosas que nos gustan, pero cuyo disfrute difícilmente aceptaremos en público. Puede ser una canción, una película, una comida o una serie de televisión.
Sobre esta última parte queríamos detenernos. Para nadie es secreto que el crecimiento de esos shows televisivos ha sido enorme a partir de los últimos años, sobre todo aquí en Cuba. Muchos títulos hemos disfrutado, algunos más buenos que otros, y por eso aquí en Cubalite queremos dedicarle un espacio a esas series que, muy en el fondo, te siguen quitando el sueño, a pesar de que sabes que te aportan tanto como el refresco gaseado, las chicharritas y los caramelos de menta. Todos sabemos que el amor es así, a veces miope, bizco y hasta ciego.
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Power Rangers
Para empezar, me haré yo mismo el harakiri, al reconocer mi adoración por una joyita televisiva que se ha estado transmitiendo cada año desde 1993. Aquella presentación clásica, con el “Go-Go Power Rangers” a todo volumen, dejó una marca en unos cuantos (entre ellos yo), al punto de que todavía hay quienes exigen que les pongan en el Paquete Semanal los capítulos de la temporada número 26 de la serie, conocida como PR: Beast Morphers. ¿Qué les voy a decir?, es que cuando escucho la frase: “It’s Morphin Time”, no me puedo controlar.
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Dawson’s Creek (Amigos y amantes)
Una de las series de verano que nos traía locos por el 2004 más o menos. Cada día, de lunes a viernes, a las 2 de la tarde por el Canal Educativo, todos esperaban un capítulo más del novelón que nos contaba la vida de Dawson, Joey, Pacey y Jen. Aquí muchos empezamos a familiarizarnos con el concepto de “todos con todos”, algo que en los años siguientes empezaría a ser más o menos una realidad.
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One Tree Hill (Hermanos rebeldes)
Esta prima cercana de “Dawson y su pandilla” tenía como protagonista a los chicos y chicas basquetbolistas/porristas de Tree Hill, entre quienes se incluían Nathan (James Lafferty), Lucas (Chad-Michael Murray), Peyton (Hilarie Burton), Brooke (Sophia Bush), Haley (Bethany Joy-Lenz), más un par personajes de relleno. Lo que empezó como un programa hasta cierto punto entretenido, con agradables dosis de canastas y enredos amorosos, paternales y fraternales, terminó convertida en un bodrio lastimero, donde los únicos felices eran los artistas, que cobraban una buena suma por el solo hecho de dar pena a los que estábamos del otro lado de la pantalla. De cualquier forma, no podíamos resistirnos al encanto de personajes como Mouth, el pequeño Jamie y su conejo Chester.
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El internado
Misterio, manipulación genética y hasta científicos nazis traía esta serie española que mantuvo al filo del asiento a sus seguidores durante siete temporadas. Antena 3 colocó a unos cuantos chicos en una escuela interna campestre, siempre teniendo en cuenta que estuvieran “buenos”, que nunca tuvieran exámenes, y que pasaran más dificultades que Hércules, Indiana Jones y James Bond juntos. Como olvidar a Fermín, ese cocinero/espía que era capaz de sobrevivir a diario un mano-a-mano con la muerte y tener la cena lista a tiempo. Ahí también descubrimos asombrados a nuestra compatriota Ana de Armas, esa muchacha de coletas y deslumbrante mirada que hoy, convertida en toda una mujer de éxito, está dando de qué hablar en Hollywood.
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Gossip Girl
Otra repetición de la fórmula estilo chica-conoce-chico, esta vez enmarcada en el Upper East Side, zona de acción de la élite neoyorquina. Como ocurre tantas veces, los protagonistas: Serena Van der Woodsen (Blake Lively) y Dan Humphrey (Penn Badgley) eran poco más que aburridos, mientras el sabor se lo robaban sus “sidekicks” Chuck Bass (Ed Westwick) y Blair Waldorf (Leighton Meester). Aquel final donde descubríamos a Dan como la susodicha y desconocida “XoXo” (que tenía la voz de Kristen Bell, la misma de Veronica Mars) fue, como mínimo, traumático.
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The Vampire Diaries (El diario del vampiro)
Alrededor del 2009 los vampiros románticos eran el tema de moda. Entre True Blood y The Twilight Saga, estábamos rodeados por todas partes de “tiernos” y “amorosos” chupasangres. En medio de todo aquello, The CW se sumó a la euforia, y decidió adaptar las Crónicas vampíricas de la autora L.J. Smith. El forzado triángulo amoroso entre Helena (Nina Dobrev), Stephan (Paul Wesley) y Damon (Ian Somerhalder) marcó generaciones, y logró que sus fans ni siquiera notaran las lamentables actuaciones de sus protagonistas. Luego vinieron los spin-off The Originals y Legacies, aunque ninguno logró repetir el éxito obtenido por esta serie.
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Tras la huella
Si pensaron que íbamos a dejar fuera el policíaco cubano más popular de las últimas décadas, pues lamentamos decepcionarlos. Con más cambios de elenco que E.R. (Emergencias), este intento (fallido) de CSI “made in Cuba”, terminó convertido en un audiovisual bastante básico, donde el que hoy es criminal, dentro de un tiempo puede ser el instructor del caso. A pesar de eso, ya le hemos cogido el gusto a terminar la noche de domingo con la voz de Marlon Marlon, cuando cierra el episodio con un contundente: “…veinte años de privación de libertad”.
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Arrowverso (Arrow, The Flash, Supergirl y DC’ Legends of Tomorrow)
No pretendemos ofender a los amantes de las historietas, a quienes el universo superheroico encabezado por Flecha Verde (Stephen Amell), Flash (Grant Gustin) y Supergirl (Melissa Benoist) les ha dejado varios momentos memorables. Maravillosos han sido los crossovers entre todas las producciones, donde se ha podido ver en acción a la versión “bajo costo” de la Liga de la Justicia (un poco mejor que la del cine). No obstante, mucho también dejan que desear las escenas de pelea pobremente coreografiadas, las actuaciones que no valen ni para un Golden Raspberry y los guiones, a veces más predecibles que los de una telenovela de Televisa. Digamos que fue bonito al principio, después ya no tanto.
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Smallville / Gotham
Oh sí, las que podríamos llamar las precuelas de “Arrow y sus amigos” también entran en la categoría de “me da pena, pero me gusta”. Conocer la génesis de Superman y Batman es un gancho lo suficientemente bueno para comenzar, aunque con el paso del tiempo la “relación” va perdiendo fuelle. Eso sí, hay que decir que, para no variar, la versión adolescente del Cabellero de la Noche es muchísimo mejor que la del Hijo de Kryptón, a pesar de que ninguna de las dos llega a entrar en la misma categoría de las creaciones que hizo Netflix sobre personajes de Marvel como Daredevil, The Punisher, Luke Cage y Jessica Jones.
Si hay alguna otra serie que consideras tu “placer culpable”, háznoslo saber en los comentarios. Que no te de pena decirlo.
Y dónde me dejas Animorphs, Roswell y aquella que era dentro de una escuela de deportes??? Súmale Degrassi Junior Hugh.