El viaje de Danay García ha sido mucho más largo de lo que ella imaginó cuando en 2003 decidió emigrar para probar suerte fuera de Cuba. Tenía 19 años y un bebé en brazos cuando abordó el avión que la llevaría a México, apenas una breve escala antes de su verdadero objetivo: Los Ángeles. En la ciudad del oeste de los Estados Unidos comenzó a ganarse la vida como modelo de revistas y comerciales. No le iba mal, aunque tampoco era su sueño.
Danay se había llenado de arte en Cuba. Estudió ballet clásico desde niña, aprendió a caminar en pasarelas y a los 17 años debutó en el teatro con la obra María Antonieta, del dramaturgo Eugenio Hernández Espinosa. Ahí quedó enamorada para siempre de la actuación. Entonces tomó su talento, la rebeldía de adolescente y todo lo aprendido en la Isla para emprender una aventura en la que aún vive.
En Los Ángeles ingresó en la Academia de Baile Debby Allen, sin embargo, el futuro no estaría en la danza, pese a ser la rama artística que más cultivó en su preparación.
Cuando todavía no hablaba ni una palabra de inglés, un agente la convidó a realizar una prueba para el thriller psicológico, Danika. La joven habanera tuvo que memorizar la pronunciación de cada término del guion. «Me decían otra cosa y no entendía. No hablaba una palabra de inglés, pero tenía claro que quería actuar», rememoró en una entrevista con la agencia de prensa AFP.
La estrella estadounidense, Marisa Tomei, que ya en 2006 tenía un premio Oscar y una nominación, protagonizó Danika y ayudó a Danay. «Es un amor de persona, trabajar con ella fue inolvidable», relata García al recordar la paciencia de Marisa en aquel filme.
La puerta del éxito
Esa primera experiencia en Hollywood sirvió como trampolín para acceder a más castings. Poco después apareció en un capítulo de CSI: Miami y en la tercera temporada de la exitosa serie Prision Break le dieron el papel de Sofía Lugo, una panameña que estuvo en 15 capítulos del programa televisivo creado por Paul Scheuring. Este show alcanzó impresionantes niveles de audiencia en gran parte del planeta.
El nuevo impulso le abrió otras puertas tanto en el cine como en la televisión. A partir de 2009 comenzó a ser recurrente en la gran pantalla, al participar en filmes como From Mexico with love, Peep World, Rehab, Choice, Man up y Widows.
En paralelo, desempeñó pequeños papeles en CSI: New York, The Cleaner y Supernatural. También en ese camino se apasionó por la jardinería y, aún más, por la literatura. «Cuando trabajas de una forma tan extrema y regresas a casa tienes que tener una vida normal, natural, con un pequeño huerto que cuidar», dice.
Con un extenso currículo bajo el brazo, llegó el momento para protagonizar una serie de gran impacto. En 2016, AMC seleccionó a Danay para encarnar el papel de Luciana Gálvez en Fear The Walking Dead, un crossover del fenómeno de audiencia que es The Walking Dead.
En Fear, la artista caribeña es una mexicana que se une al grupo principal de la historia y que todavía se mantiene con vida, pese a que varios de los personajes con los que empezó ya han muerto. Danay se ha convertido en uno de los pilares de esta serie que ha renovado para una octava entrega.
«He aprendido que el ser humano tiene mucha visión para avanzar, evolucionar, vivir y encontrar la felicidad en situaciones extremas», explicó a la agencia española EFE sobre su papel. «Me gusta trabajar mi personaje porque quiero que llegue el mensaje de que la mujer para ser completa no tiene que ser ruda. La vulnerabilidad también es una fuerza, el sentimiento es una fuerza», agregó.
«Sueño regresar a Cuba con un proyecto»
La aceptación rotunda en la TV no la ha alejado del séptimo arte. Sus últimas películas llegaron en 2017: Sniper: Ultimate Kill, filme grabado en Bogotá, donde interpreta a una policía de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos que persigue a un peligroso narcotraficante, y Loca, una película filmada en Los Ángeles, en la que también funge como productora. En esta encarna a la viuda de un pandillero que una década después venga la muerte de su esposo.
La carrera de García no ha estado exenta de obstáculos, pues varias veces fue víctima de los estereotipos. «Me costó un poco de trabajo cuando en una audición se imaginaban que yo iba a ser la típica latina como Sofía Vergara o Salma Hayek: la mujer voluminosa, con el pelo rizado (…) tuve que cortar muchos estereotipos de lo que son las latinas, porque también somos rubias o asiáticas».
No obstante, reconoce el progreso en la TV de EEUU: «Muchas producciones se están abriendo a otro tipo de visión hacia el latino. En Fear the Walking Dead tuvimos un capítulo completo en español y es la primera vez que eso pasa. Siento que nos están abriendo puertas, es una oportunidad para que el artista latino tenga su propia identidad».
Gracias a la sana ambición que la caracteriza, Danay ha dado un paso más hasta escribir y codirigir La cura, sobre un párroco en un pequeño pueblo de México, en el que se desata una plaga debido a la comida.
Aunque en los medios nacionales no se hable sobre ella, Cuba tiene a una representante en el mainstream del cine y la televisión global. Una joven de 37 años formada en la Isla y con ganas de regresar al lugar donde empezó todo.
«¿Quisieras trabajar en Cuba?», le preguntaron en una ocasión en que atendió a varios medios internacionales. «Claro que sí, fue donde comencé, en ese mundo lleno de música, en el Caribe. Uno de mis sueños es regresar con un proyecto y reencontrarme con esa niña que descubrió allí el teatro», respondió llena de humildad.
También soy actriz cubana, hoy con 25 años y también un bebé, sueño mucho, mucho, peri creo que jamás podria llegar hasta esos límites, por eso admiro su trabajo y me enorgullesco de que semejante actriz nos represente en las grandes pantallas, su historia me ha sacado las lágrimas, me siento muy identificada.