En la selecta lista que reúne a las IP* y personajes que han tenido más influencia en la industria del videojuego, Tomb Raider y Lara Croft son dos nombres que gozan del más alto prestigio.
La franquicia, desarrollada hasta la fecha por las empresas Core Design (1996-2003) y Crystal Dynamics (2003-presente), ya cuenta con más de una docena de títulos en su saga principal, cifra que supera la veintena si sumamos los lanzamientos exclusivos para consolas portátiles, teléfonos móviles y algunas reediciones/remakes.
Hasta la fecha, la marca había sido adaptada a varios cómics y libros y contaba con tres filmes de acción real: Tomb Raider (2001) y The Craddle of Life, ambos protagonizados por la icónica Angelina Jolie, además del reboot homónimo de 2018, en donde Lara Croft fue encarnada por Alicia Vikander.
Luego de una etapa de éxito, marcada por el estreno de la trilogía reboot (reinicio) conocida como Survivor (2013-2018), las aventuras de Lara habían estado en stand-by hasta este 2024, año durante el cual ya fueron publicadas las remasterizaciones de los primeros seis títulos de la saga y también una serie de animación producida por Powerhouse Animation Studios para Netflix.
El show en cuestión, titulado Tomb Raider: The Legend of Lara Croft, fue estrenado el 10 de octubre último y está compuesto por ocho episodios que nos sitúan después de la trilogía Survivor, y pretenden rellenar la brecha entre los primeros años de Lara como aventurera con su época como exploradora consumada, la cual se narra en los juegos originales.
Esta vez, la señorita Croft, con la voz de Hayley Atwell, deberá enfrentarse a una nueva amenaza de escala mundial cuando el mercenario Charles Devereaux (Richard Armitage) intente reunir los artefactos místicos conocidos como “piedras del peligro”, con el objetivo de destruir a la organización La Luz, responsable por la muerte de su padre.
El elenco de voces es liderado con maestría por Atwell, actriz conocida por su rol de Peggy Carter en varias producciones del Universo Cinematográfico de Marvel, y también por su protagonismo en la miniserie Los pilares de la Tierra (2010) —basada en el bestseller de Ken Follet— y en la Misión Imposible: Sentencia mortal (Dead Reckoning, Part One), penúltima parte de esta célebre saga, estrenada en 2023.
Acompañan a la británica en los roles principales, Earl Baylon, quien repite su papel de Jonah Maiava, a quien ya dio vida en la trilogía Survivor; y Allen Maldonado como Zip, personaje que regresa luego de su aparición en Tomb Raider: Chronicles (2000).
Completan el excelente cast de voces otros nombres de peso como Nolan North (Conrad Roth), Zoe Boyle (Camilla Roth), Roxana Ortega (Abby Ortiz), Mara Junot (Joslin Reyes), Karen Fukuhara (Sam Nishimura), Ming-Na Wen (Eva Tong) y Xanthe Huynh (Daji), entre otros.
The Legend of… nos presenta a una Lara que aún tiene muy frescos en su memoria los eventos de la isla de Yamatai y su lucha contra La Trinidad, grupo misterioso que asesinó a su padre. Tan lejos de ser una novata como de convertirse en la mujer endurecida que conoceremos años después, la heroína aún carga con el peso de las difíciles decisiones que ha debido tomar por el camino y continúa culpándose por la reciente pérdida de su mentor, Conrad Roth.
En este contexto, la exploradora se debate entre la joven explosiva que es y la adulta responsable y madura que debería ser, lo cual constituye una gran fortaleza para esta propuesta desarrollada por la guionista Tasha Huo, quien ya creó para Netflix la precuela de The Witcher, titulada Origen de sangre (Blood Origin).
El argumento de la serie tiene sus altibajos, e incluso hay tramos algo planos, pero en sentido general funciona bien, en tanto es capaz de dar coherencia a una narrativa que después de casi dos décadas resultaba bastante amplia y llena de lagunas que pedían a gritos una resolución.
El resultado final es un producto que consolida la cronología de Tomb Raider y, a la vez, nos ofrece la presentación de varios eventos canónicos de gran simbolismo para el devenir de la saga, tales como la presentación de las icónicas pistolas que se convertirán en arma característica de Croft durante sus investigaciones y búsquedas de tesoros por los rincones más recónditos del planeta.
Tras el cierre del conflicto que marca esta temporada debut, la historia se las arregla para dejarnos de regalo un importante cliffhanger que garantiza el “gancho” perfecto para una posible continuación, si es que las estadísticas de visionado complacen a los dueños de Netflix.
Tomb Raider: The Legend of Lara Croft pudiera ser una puerta ideal para la entrada a la franquicia de aquellos que aún no la conocen, mientras que para los gamers de toda la vida podría significar un nuevo “tesoro” que llega para enriquecer el legado y la continuidad de esta IP tan aclamada. En cualquier caso, se trata de una propuesta que requiere un bajo consumo de “RAM” de nuestra parte y nos promete bastante entretenimiento con algo de sustancia.
*Según el Diccionario online de términos sobre videojuegos y cultura gamer, se trata de un acrónimo del término inglés Intelectual Property (propiedad intelectual) y se usa para referirse a un conjunto de videojuegos publicados bajo un mismo título principal (Ej.: Tomb Raider, Super Mario, Call of Duty, Pokémon o God of War). Puede usarse como sinónimo de franquicia.
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