La carrera de la actriz británica Diane Morgan comenzó oficialmente en 2002, con un sencillo debut —sin acreditar, por cierto— en la serie humorística Phoenix Nights. Luego de ganar experiencia en varios shows durante la primera década de este siglo, su despegue llegó en 2013, cuando fichó por el programa Charlie Brooker’s Weekly Wipe, el cual presentaba las noticias semanales en tono humorístico.
De la colaboración entre Brooker y Morgan nació el personaje de Philomena Cunk, uno que eventualmente se convertiría en el alter ego más famoso de esta intérprete oriunda de Bolton, Inglaterra.
La señorita Cunk, quien se autodenomina como una “presentadora de documentales de referencia”, es una suerte de reportera del disparate, quien hasta ahora ha protagonizado varias producciones enmarcadas en el género del falso documental o mockumentary.
Entre sus títulos se hallan los cortos Cunk on Shakespeare y Cunk on Christmas, ambos de 2016, así como las miniseries Moments of Wonder with Philomena Cunk (2014), Cunk on Britain (2018) y Cunk & Other Humans (2019).
Su sello característico es el de mostrarnos el fenómeno que sea, desde el punto de vista más absurdo posible. En sus recorridos a través de la historia, un tema que ella misma considera muy aburrido, Philomena entrevista a expertos reales en el tema de turno, quienes deberán contestar sus descabelladas preguntas con la mayor ecuanimidad que consigan encontrar.
Morgan, quien también ha participado en series de ficción como After Life, Mandy y Motherland, así como en los falsos documentales Death to 2020 y Death to 2021, estrenó en 2022 la más reciente de sus creaciones, Cunk on Earth, la cual aterrizó en BBC Two y posteriormente fue “exportada” al streaming gracias a Netflix.
Los cinco episodios que componen esta producción guiada por Cunk y guionizada por Brooker, se enfocan en la sátira de los tropos más comunes en el documental histórico, todo ello mientras nos cuentan el devenir de nuestro planeta y la especie humana, entre otros temas afines.
Con ese objetivo, Philomena dialoga con más de una docena de especialistas en diferentes áreas del conocimiento, a quienes, como ya es tradición, interroga con las preguntas más disparatadas que uno pudiera imaginar, e incluso algunas que van más allá.
“Bueno, ahora saben que es una comedia. Ya se ha descubierto el secreto (bromea). Pero me siguen el juego, aunque no saben qué les voy a preguntar. Al final siempre se ríen, pero nosotros lo cortamos (bromea)”, declaró en 2023 durante su visita al programa Late Night with Seth Meyers
Precisamente ese es uno de los principales atractivos de sus shows, pues en contraposición a las risibles reflexiones que plantea la presentadora, los entrevistados mantienen la calma tras cada pregunta y las responden detalladamente para explicarnos fenómenos científicos o culturales como son la fusión nuclear o el Renacimiento.
A la par de las conversaciones con los expertos, Cunk se pasea sosamente por lugares célebres e históricos, así como por museos y otros espacios solemnes, soltando lecciones del tipo:
“Los humanos ansiaban una revelación, pero para encontrarla necesitaban un modelo espiritual, un ícono, una figura casi como la de Cristo. Por suerte, alguien idóneo estaba a punto de llegar: nada menos que el señor Jesucristo.
“Él nació en un humilde establo que, irónicamente, no era un entorno estable para un bebé. Tal vez sí para un bebé burro, pero según los registros, Jesús no era un burro”.
Si bien estamos ante un exponente del mockumentary, las brillantes líneas de Brooker y la descomunal actuación de Morgan en este rol plano y desmotivado de Philomena Cunk, aciertan una vez más en engañarnos hasta el punto de que olvidemos que estamos ante una persona totalmente “fabricada”.
Por otra parte, la intervención de profesores y estudiosos reales, hacen que el audiovisual tenga un halo de veracidad que incita aún más a la carcajada, sobre todo cuando presenciamos sus “choques” con la anfitriona, situada en el extremo más lejano posible con respecto a los invitados.
En lo relativo al humor, que viene a ser el leitmotiv de Cunk… en todas sus variantes, hay que decir que estamos ante una muestra más del excelso nivel de los cómicos británicos, herederos del legado de grandes exponentes como Benny Hill, Monty Python o Mr. Bean.
Esta celebración del despropósito, pero jamás carente de sentido, alterna lo más sutil de la idiosincrasia inglesa con esa deliciosa acidez natural que caracteriza a sus habitantes, capaces de ser educados y malhumorados a la vez. El buen humor, sazonado con datos e informaciones capaces de enriquecer nuestro caudal de conocimientos, es una combinación poco usual que se disfruta muchísimo.
Si usted es fan de la comedia y de la historia, sin lugar a dudas podrá disfrutar de Diane Morgan en esta miniserie, y muy posiblemente termine “enganchado” a buscar sus demás creaciones junto a Brooker, con tal de tener algo más de este maridaje perfecto entre risas y aprendizaje.
0 Comentarios