El 24 de diciembre, la familia, en muchos casos, trata de reunirse y cenar en un ambiente festivo. Esta tradición se remonta a la celebración cristiana que se realiza para conmemorar el nacimiento del niño Jesús. La Nochebuena no es exclusiva. Para aquellos que creen y esperan la llegada del Mesías (judíos), esta fiesta típica se denomina Hanuká y dura 8 días. Los budistas también la celebran, aunque con una variación en los motivos y los festejos. Sea la religión que sea, todas tratan de celebrar de una forma especial. Para hacer esta Nochebuena única, aquí te dejamos algunos tips:
- Lo primero es la planificación de los invitados. Conocer de antemano las personas que asistirán te permitirá saber si debes incluir en tu menú opciones para vegetarianos, intolerantes al gluten o a la lactosa y si alguien padece alguna alergia específica;
- Es recomendable tener preparados dos lugares. Uno: la mesa, ese lugar sagrado, con platos y copas, alrededor del cual se sentarán a degustar la cena. Dos: un espacio para colocar algunos aperitivos que, a modo de buffet, los comensales puedan acercarse y consumirlos según su gusto;
- Con antelación, gestiona la vajilla (vasos, bandejas, platos, copas, ensaladeras, salseras) y cubertería, atendiendo a la cantidad de invitados;
- La refinada vajilla resérvala para el momento de cena en la mesa y ten a mano otra de menor calidad, para el uso durante la fiesta. También es útil este último si hay niños entre los invitados;
- La decoración de la casa, o el lugar donde se vaya a desarrollar el evento, es esencial. No deben faltar las luces y los motivos navideños, árbol, estrellas, velas, flores;
- No olvides que habrá personas en tu cena que no consumen alcohol, para ellos podrías preparar algunas bebidas especiales. Aquí te sugerimos unos mocktails:
- Para aquellos amantes del vino, proponemos una receta que viene muy bien en estos días fríos: vino caliente (en este caso el típico Glögg). Su elaboración es muy sencilla, consiste en calentar, sin dejar hervir, vino tinto con canela, cardamomo, jengibre, clavo de olor, cáscaras de limón o naranja y anís estrellado. Se le añade azúcar al gusto;
- En esta etapa, aunque no está mal innovar y querer demostrar dotes culinarias de la cocina de vanguardia, los platos clásicos son los que triunfan. La comida tradicional que no se suele comer en otra época, es la que se espera degustar con ansias en la Nochebuena;
- Optar por postres sencillos (turrón, muffins, bombones), pues es casi siempre la parte más prescindible.
Un bonus:
La noche del 24 de diciembre en Cuba tiene como principales protagonistas a los platos típicos de la cocina tradicional cubana como el cerdo asado, los frijoles o el arroz congrí. Las recetas de Navidad en la mayor de las Antillas varían, en dependencia del modo de elaboración de la carne de cerdo, de las guarniciones, (pueden incluir ensaladas de estación, tamales, tostones). En los postres se puede incluir la variante casera como flanes, panetelas, o puede recurrirse a los clásicos (importados) turrones de Jijona. Otra diferencia de las celebraciones de la Nochebuena cubana es el canto de los villancicos. Las fiestas cubanas suelen estar animadas por la música popular de preferencia de, al menos, algunos de los presentes en el evento, es difícil lograr un consenso en cuanto a esto.
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