Treinta y nueve años cumplió el pasado 27 de abril el cubano Yosmany Guerra y aún sigue jugando béisbol en campeonatos de nivel dentro del área latinoamericana.
Hace unos meses estuvo con los Caciques de Distrito, en la Liga Mayor de Béisbol Profesional (LMBP) de Venezuela, y dejó línea ofensiva de .291/.423/.364, con siete dobles y dos triples como extrabases, además de 21 remolques.
Vio acción por última vez en ese torneo el 30 de junio y menos de cinco meses después volverá al ruedo, pero esta vez en territorio cafetero, pues hace pocos días fue anunciado como uno de los importados de los Vaqueros de Montería para la campaña 2022-2023 de la Liga Profesional de Béisbol Colombiano (LPBC), que contará con la presencia de los vigentes monarcas, Caimanes de Barranquilla, además de Tigres de Cartagena, Toros de Sincelejo y Getsemaní, escuadra que debutará en la contienda que arrancará este 11 de noviembre.
El infielder ya ha jugado en ese país sudamericano, donde defendió los colores de los cartageneros en la 2013-2014 y dejó promedio de .402, según reflejó un reporte del diario La Prensa.
Yosmany acumula una larga trayectoria en torneos caribeños foráneos desde que debutó en esos circuitos con las Águilas Cibaeñas en el campeonato 2012-2013.
Entre 2016 y 2019 (regresó en 2021) jugó, entre otros, en los dos principales torneos mexicanos y en la mayoría de sus incursiones dejó buenos rendimientos a la ofensiva. Estuvo también en Nicaragua, donde levantó el título con los Tigres de Chinandega.
Desde 2019 ha disputado la liga rentada venezolana, con Águilas de Zulia, Tigres de Aragua y Leones de Caracas, escuadras en las que ha sido figura fundamental con el madero (con los tres uniformes ha promediado más de .300).
Durante su etapa en Cuba integró el plantel de Metropolitanos durante sus cuatro primeras Series Nacionales y en la última pasó a Industriales. En cinco temporadas pegó 358 hits en 1260 turnos oficiales (AVE de .284) y conectó 64 dobles, 15 triples y cinco bambinazos; remolcó 129 anotaciones. Salió del país a finales del 2008.
Como publicamos aquí previamente, «en junio de 2014 acordó un contrato de Liga Menor con los Marlins y durante ese año vivió su efímero paso por diferentes niveles de la pelota estadounidense (Rookie, A+ y AA), donde bateó .284 (23 incogibles en 81 veces al bate), con dos cuadrangulares y cuatro tubeyes. En marzo de 2015 la organización lo liberó, en gran medida por su edad, pues en aquel entonces tenía casi 32 abriles y pocas proyecciones».
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