Raydel Hechavarría Fernández tiene 46 años y transitó por la EIDE Mártires de Barbados, luego por la ESPA Provincial Manuel Permuy y jugó en las Series Provinciales habaneras de béisbol con los equipos de su municipio Arroyo Naranjo. En el 2000 integró la preselección de Metropolitanos para la Serie Nacional, pero no logró un puesto en el elenco. Como jardinero se tituló par de veces con escuadras capitalinas en torneos nacionales de softbol.
En septiembre del propio año en que fue convocado a la pre de los Metros marchó hacia Italia, pues allí residía su hermana. Poco tiempo después de llegar a la nación europea se desempeñó en un campeonato de Serie C, en su región de Abruzzo. Con condiciones para participar en niveles de más calidad, en 2001 sufrió un grave accidente de tránsito. Le contó a Cubalite que le llevó cinco años poder superar los traumas físicos y luego le fue imposible regresar como jugador.
El 18 de junio de 2011 nació en Italia su hijo Ryan Daniel, cuya madre, Ilen García, también es cubana. La llegada al mundo del pequeño hizo soñar a Raydel con la posibilidad de que algún día él pudiera lograr grandes cosas en la pelota.
“Siempre, de algún modo, seguí conectado con el baseball abruzzese y en una ocasión lo llevé a un terreno y vi cómo se divertía. Aprecié rápido que tenía talento y, como amante de este deporte que soy y padre, me dediqué a desarrollar sus cualidades físicas y técnicas. Comenzó con siete años entrenando con dos sociedades de Abruzzo, Teramo Baseball y Atri Baseball. En ellas permaneció hasta el verano pasado, cuando nos fuimos para otra región, en la que el campeonato es más intenso. Eso, buscando mejorar su nivel de juego.
“En el último otoño lo llevamos a un tryout de la selección nacional italiana U-12 y después los entrenadores lo convocaron periódicamente con vistas a la preparación para el Campeonato Europeo. Él juega casi todas las posiciones del infield”.
Durante el torneo continental, efectuado entre el 5 y el 9 de julio en Austria, Ryan Daniel finalizó en la cuarta posición con el equipo italiano y defendió la antesala y el jardín izquierdo. Intervino en los choques contra Hungría, Alemania y Holanda, y se despidió de 3-0, con una anotada, par de boletos y tres ponches. Es válido agregar que está en el primer año de la categoría.
El padre ve ese primer gran logro como el premio por un ciclo de entrenamientos constantes, lo cual constituye oxígeno para continuar trabajando, además de una experiencia hermosa. Recuerda que el peloterito se alegró mucho cuando le llegó la noticia desde la Federación Italiana, lo observó en sus ojos.
Por si fuera poco este resultado notable en su incipiente carrera deportiva, fue seleccionado desde hace más de un mes para representar a su país natal en la próxima Copa del Mundo Sub-12, que comienza mañana en el Estadio Internacional Tainan Asia-Pacífico, en Taipéi de China, y se extenderá hasta el 7 de agosto. Serán once naciones las concursantes y Cuba no estará.
No obstante, la ilusión del niño se fue abajo, después de que resultara positivo a un test molecular de Covid-19 que le impidió viajar con el equipo a la sede del torneo. Su progenitor reconoció que fue una noticia muy difícil de aceptar, pero la mentalidad está ahora en enfocarse con fuerzas para los certámenes del 2023.
Fuera de los terrenos beisboleros, Ryan Daniel, quien vive en Alba Adriatica, en la provincia de Teramo, Abruzzo, “entiende bien el castellano y lo habla. Estuvo en Cuba muy pequeño y quiere mucho a su familia de allá. Sabe que sus padres nacieron en Cuba y que ese país es parte de sus raíces. Le gusta la música cubana y la baila”.
Antes de concluir el diálogo con Cubalite, Raydel quiere agradecer a varios entrenadores muy importantes en la formación deportiva de su hijo. Ellos son: Mauro Carnovale, Francesco Pasqualoni y Lorenzo Ferraioli (Teramo Baseball), Maurizio Faini (Atri Baseball) y Mirco Cannella (Porto Sant’Elpidio). Igualmente, da las gracias al colectivo técnico nacional del Sub-12 por confiar en él.
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