La más reciente adaptación del clásico de Alejandro Dumas llegará a las pantallas en seis capítulos y llevará por nombre Montecristo. De esta ya te habíamos hablado cuando se anunció que su protagonista sería el cubano William Levy, con el rol de Alejandro.
En días pasados también se anunció la incorporación de otro grande de la actuación en Cuba, Héctor Noas, con el personaje de Salvador Faría, y luego conocimos que también se suma al reparto Roberto San Martín.
Este trío forma parte de la obra creada por Lidia Fraga y Jacobo Díaz, dirigida por Alberto Ruiz Rojo y producida por Secuoya Studios en coproducción con William Levy Entertainment. Actualmente está en fase de rodaje y ya se han grabado las primeras escenas en localizaciones ubicadas en territorio ibérico.
Mientras el director la considera un proyecto apasionante, para el actor principal significa el logro de una meta. “Hacía tiempo que quería rodar un proyecto en España y que sea ‘Montecristo’, una historia que me encanta desde que era un niño, es una experiencia especialmente significativa para mí”, expresó.
Así han resumido su trama: “esta miniserie es una historia de justicia y venganza alrededor de un héroe sofisticado, misterioso y torturado por su pasado. Una miniserie que retrata el choque entre la vieja aristocracia y la nueva jerarquía financiera, sustentada en las nuevas tecnologías”.
En esta nueva versión, el centro de las pugnas es una Start-Up tecnológica. Alrededor de esta encontraremos política, economía, chantajes, ambición, además de otros entuertos.
William Levy y la nueva serie que llevará su personaje a La Habana
Este será el nuevo escenario en el que veremos al antillano Roberto San Martín, quien nació en La Habana en 1976, con el nombre de Roberto Octavio Álvarez Pérez.
El hijo de dos personas vinculadas al mundo del entretenimiento (su madre es la reconocida actriz Susana Pérez, y su padre, el escritor y director Roberto Álvarez), tuvo sus primeras apariciones en la TV nacional alrededor de la llegada del nuevo siglo, cuando se le vio en Las huérfanas de la Obra Pía (1999), Violetas de agua (1999) y Enigma de un verano (2001).
En Cuba también se desempeñó como conductor de los espacios juveniles A moverse y Cuerda viva, y tuvo un rol en la película Entre ciclones (2002), pero el personaje que más influyó en su carrera probablemente haya llegado con el filme Habana Blues (2005).
La película dirigida por Benito Zambrano tiene dos protagónicos, Ruy y Tito, músicos que consiguen el éxito gracias a una empresa española. Roberto da vida al primero de ellos, quien decide abandonar su tierra y emigrar al país de la productora para probar suerte.
Como mismo sucedió con su rol, San Martín también emprendió rumbo a España y se convirtió en alguien que vivió lo mismo que su personaje, pero con mejor suerte.
En 2005 ya formaba parte del cast de La semana que viene (sin falta), cinta en la que compartió escenas con el primerísimo actor Imanol Arias y luego se incorporó a la cuarta entrega de la famosa serie Aquí no hay quien viva, donde se convirtió en Yago.
Sobre este último detallaron en la COPE, “de carácter revolucionario y ecologista, comenzaba con Lucía una relación que terminó en el momento en que María Adánez decidió abandonar la serie. Después el líder de ‘Aldeas Verdes’ comenzó una relación con Natalia Cuesta, llegando al punto de vivir con la Familia Cuesta hasta que el edificio se derrumbara por culpa de las termitas, hecho que puso punto y final a la serie”.
En la mítica comedia española estuvo durante las últimas dos temporadas y debido al éxito de este audiovisual más adelante se “mudó” hacia Mirador de Montepinar, pero con un rol diferente. Entre 2007 y 2008 fue Silvio, cubano gay que trabajaba en un bar en la aclamada La que se avecina.
Otra de las series en las que participó fue Amar en tiempos revueltos, ambientada en la guerra civil española. Ahí estuvo entre 2010 y 2011 e interpretó a Ubaldo Ramos. Figuró también en Pequeñas coincidencias.
Roberto también se ha destacado sobre las tablas. Con el grupo de teatro El Público participó en La Celestina, entre 2001 y 2002 y luego formó parte de otras obras como Ícaros (2003), dirigida por Carlos Díaz, y Vida y muerte de Pier Paolo Passolini (2004), bajo las órdenes de Carlos Celdrán.
Cuba y España no han sido los únicos países donde este actor ha dejado su huella, pues en Ecuador estuvo en Historias personales, emitida entre 2003 y 2006.
En su canal de YouTube La Familia Pérez se mantiene bastante activo y genera contenidos basados en la sátira y el humor. Además, produce y protagoniza un programa en vivo donde lo acompaña su esposa, la española Alicia Barrera.
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