Numerosos seguidores del béisbol en Nicaragua tienen sentimientos encontrados cuando escuchan el nombre de Erisbel Arruebarrena. Por un lado, están los deseos de ver jugar en su país a una estrella como el cubano, con un paso breve por Grandes Ligas y, por el otro, aparecen malos recuerdos asociados al actual integrante de la selección nacional de la Isla. El oriundo de Cienfuegos ha dejado colgada a la afición pinolera más de una vez y eso es algo que a muchos les cuesta olvidar.
La primera ocasión fue a finales de 2018. Los Indios del Bóer, como es de suponer, anunciaron su contratación a bombo y platillo, pero, llegado el momento de comenzar el campeonato, el torpedero jamás se incorporó, pues dos días antes había marchado del país. Los motivos que trascendieron fueron discrepancias económicas, de logística y de alojamiento.
“El Bóer le solicitó una carta compromiso donde se comprometía a jugar en el campeonato con ciertas solicitudes, la cual procedió a firmar. Pese a esto, se fue a escondidas”, dice un fragmento de un comunicado fechado el 30 de noviembre de 2018 y publicado en la página web de la Liga de Béisbol Profesional Nicaragüense (LBPN).
Casi un año y tres meses después de ese incidente, Erisbel viajó con el equipo de Matanzas, campeón de la Serie Nacional 59, a territorio nica para intervenir en un tope de cuatro partidos. Terminó como el mejor artillero del plantel antillano, con average de .667, cuatro jonrones y once remolcadas.
Al finalizar la serie de exhibición se conoció que los Gigantes de Rivas llegaron a un acuerdo con él para la versión de 2020-2021 de la LBPN. Sin embargo, Arruebarrena no se incorporó a ese conjunto y orientó su brújula hacia la Liga Mexicana del Pacífico, para representar a los Algodoneros de Guasave.
Con el plantel azteca promedió .333, además de 22 anotadas, 36 hits, 10 bambinazos y 23 impulsadas. Después de 29 partidos, decidió no terminar el torneo por problemas de salud, lo que fue entendido por la directiva de la organización.
Este fin de semana, El Grillo volvió a ser noticia en Nicaragua, pues sus servicios se vinculan nuevamente con los Gigantes de Rivas para el próximo campeonato profesional, que se pospuso para el 4 de noviembre.
Según publicó el periódico local La Prensa, ayer en la tarde, el fichaje del cubano fue divulgado por varios periodistas y fanpages cercanos a los Gigantes.
No obstante, añadió: “Los sureños no cuentan con un canal oficial en redes sociales o ningún otro medio, como los restantes equipos, para anunciar sus contrataciones y últimos movimientos y, por lo tanto, no se ha podido confirmar”.
Por su parte, el comentarista deportivo Paolo Araquistain escribió en Facebook que toca confiar en las páginas que tienen trayectoria siguiendo al equipo, como quienes dan esta noticia, valiéndose de fuentes fiables.
Erisbel, de 31 años, reunió 45 comparecencias al bate en 2014, con los Dodgers de Los Ángeles en Grandes Ligas, y ha estado en ocho Series Nacionales (seis con los Elefantes cienfuegueros y dos con los Cocodrilos yumurinos), promediando .278.
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