A finales de diciembre, conocimos que el patrullero Dariel Álvarez marcharía a jugar en Japón en 2021, lo cual constituiría su debut en el béisbol asiático, después de varios años en la pelota de este lado del Atlántico, en los que disputó campañas en Cuba, Estados Unidos, Venezuela y México.
Cualquiera que haya seguido sus últimas temporadas en territorio azteca podría afirmar que el camagüeyano quizás hubiera tenido posibilidades de pactar con alguna organización de la principal liga profesional nipona, la NPB, pero eso no ocurrió y terminó vinculándose a los Ibaraki Astro Planets, pertenecientes a la Route Inn BCL, antiguamente conocida como Baseball Challenge League, circuito independiente fundado en 2006.
La competición actual está organizada en tres llaves (East area, Middle area y West area), cada una con cuatro equipos. Los conjuntos involucrados en las dos primeras juegan 70 partidos (35 como locales e igual número como visitantes) y los correspondientes a la tercera disputan 72 (36 y 36), distribuidos en dos rondas. Los campeones de cada vuelta, definidos por los mejores balances de victorias y derrotas, se enfrentan en un playoff final para determinar al monarca de la contienda.
Hasta los juegos de ayer, la novena que defiende Dariel se halla en el tercer puesto de la división este, con once ganados y trece perdidos, a seis y medio del primer puesto, Saitama, cuando queda muy poco para que finalice la primera mitad.
El agramontino no tuvo un buen mes de mayo al bate, cuestión motivada, probablemente, por la adaptación a un béisbol que jamás había jugado, pero en junio ha mejorado sus números y ya posee línea de .294/.355/.500. Ha pegado veinte indiscutibles, de ellos cinco dobles y tres cuadrangulares (en este apartado se halla a cuatro del líder, quien posee siete). Solo se ha ponchado en cinco ocasiones.
Se sabe que, hace unos años, en los Orioles intentaron convertirlo en lanzador, debido a que poseía una recta que sobrepasaba las 90 mph, pero una lesión y una posterior cirugía Tommy John acabaron con esa posibilidad. Ahora, en el certamen nipón, ha tenido apariciones como lanzador. Ha actuado en dos partidos como relevista y acumula un ponche. En dos entradas no ha permitido limpia y nadie se le ha embasado.
Según una nota del sitio mexicano, Puro Béisbol, el propio jugador habría declarado que podría reportarse a finales de este mes con los Saraperos de Saltillo, de la LMB, en caso de que “la nave verde” tuviera planes con él. Luego de conocer lo anterior, parece que Dariel solo jugaría con los Astro Planets la primera vuelta de la BCL, que debe cerrar pronto su calendario competitivo.
Durante seis temporadas (2006-2012) con los Toros en Cuba, el outfielder conectó para .292/.345/.440, con 58 tubeyes, nueve triples, 45 vuelacercas y 216 empujadas. Se convirtió en uno de los jugadores con mayor proyección del país y tiempo después salió de su tierra para buscar una firma en el profesionalismo, algo que consiguió, luego de que los Orioles le ofrecieran un pacto en julio de 2013. Dos años más tarde debutó en la Gran Carpa, certamen en el que disputó 14 partidos entre 2015 (en doce choques dejó línea de .241/.290/.379) y 2016 (dos encuentros en los que tuvo un doble en tres turnos).
En tiempos recientes se ha afianzado como uno de los mejores bateadores de la pelota azteca y en enero de 2020 fue elegido como el más valioso de la Liga Arco Mexicana del Pacífico, luego de encabezar a los jonroneros (16) y a los que más carreras produjeron (56) mientras defendió los colores de los Charros de Jalisco. En esa nación también ha representado a los Toros de Tijuana y a los Saraperos, ambas escuadras de la LMB.
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