Frederich Cepeda y Roel Santos, como peloteros, no tienen muchas cosas en común. Aclaro, no voy a aparecerme ahora con una lista medianamente larga que confirme lo anterior. Eso puede dar para otro material, pero para este, no viene al caso. Ambos sí coinciden en tener la suerte de haber jugado profesionalmente en tres países, con la aprobación de la Federación Cubana de Béisbol. Eso último parece ser un dato irrelevante, pero en la Cuba de hoy recobra una importancia tremenda. Y todos saben el porqué.
Cepeda primero estuvo con los Gigantes de Yomiuri en la Liga Japonesa, luego pasó brevemente por los Tigres de Cartagena de la Liga Profesional de Colombia y hace pocos meses estuvo con los Toros de Tijuana, perteneciente a la Liga Mexicana. En cambio, Roel debutó en la pelota profesional en 2016 con los Capitales de Québec de la Liga Can-Am de Canadá, al año siguiente viajó hacia Asia para jugar con los Marineros de Chiba Lotte de la Liga Japonesa y hace pocos días llegó a Colombia para incorporarse a los Caimanes de Barranquilla.
En la noche del pasado miércoles, el jardinero granmense se estrenó con la camiseta de los Caimanes en el último juego de la serie ante los Toros de Sincelejo, la cual perdieron en sus predios del moderno estadio Edgar Rentería. Santos fue colocado por su director Fred Ocasio en la pradera central y como primero en la tanda, a la que aportó un indiscutible en cuatro veces al bate, con un ponche.
Su inatrapable llegó en la cuarta entrada, en conexión al jardín izquierdo, ante un envío del derecho japonés Yu Katayama, proveniente de la Liga Independiente de su país, en defensa del conjunto Ehime Mandarin Pirates de la Isla de Shikoku.
En declaraciones a la prensa colombiana, Roel dijo que “quise venir a jugar aquí porque cuando vine con la selección de Cuba a participar en los Juegos Centroamericanos, quedé encantado. Quise tener una nueva experiencia en mi carrera deportiva y me gustó esta opción, soy un hombre de retos”.
Numerosos han sido los peloteros cubanos que han pasado en la última década por la liga principal de Colombia, siendo los tres últimos el jugador de cuadro pinareño David Castillo, el jardinero habanero Reydel Medina y el patrullero mayabequense Rubi Silva, en la campaña anterior. Entre finales de 2015 e inicios de 2016 cuatro cubanos ficharon en el torneo colombiano mediante las autoridades deportivas de la isla, pues, junto a Cepeda, tomaron la oportunidad Miguel Lahera, Alain Sánchez y Alberto Bisset, todos lanzadores.
“Con Frederich hablamos un poco sobre su experiencia aquí, aunque tuvo que volver a Cuba para recuperarse de una lesión. Otros compañeros como Miguel me hablaron muy bien del nivel de la liga, he visto algunos juegos y me ha gustado la calidad de los peloteros. Por algo los han firmado y juegan pelota organizada. Colombia es muy parecida a Cuba. Barranquilla es una ciudad muy acogedora, se respira un aire familiar. Será fácil adaptarme a esta cultura y espero que sea igual con la liga”, añadió el primo del talentoso jugador Raiko Santos, ahora en República Dominicana.
En la primera fase de la presente Serie Nacional, el hombre proa de los eliminados Alazanes de Carlos Martí registró 67 veces al bate, con 16 cohetes, dos dobles y average de .239. Además impulsó 16 carreras, ganó 14 boletos, se ponchó nueve veces y las cinco ocasiones que salió al robo cumplió su objetivo. No pudo sumar más encuentros a causa de un esguince de segundo grado en uno de sus tobillos.
Los Caimanes de Barranquilla comandan el campeonato tras balance de siete éxitos y tres derrotas.
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