¿Se imaginan un producto similar a Dark Souls, TES V: Skyrim, Dungeons & Dragons o Yu-Gi-Oh!, pero creado en Cuba? La idea resulta, cuando menos, increíble, pero siempre que uno piensa en lo que somos capaces de hacer aquí, queda la expectativa de saber si habrá alguien dispuesto a intentar un reto tan grande.
Algo parecido se les ocurrió a los muchachos de Skadi Studios, un grupo de entusiastas del entretenimiento que conjugaron un poco de todos estos elementos mainstream para darle forma a Glorify, juego de mesa que pondrá de cabeza a los gamers en todas partes.
Según Lesnay Pérez, uno de los creadores de la idea original, Glorify puede ser definido como un juego de mesa de estrategia y combates tácticos, dentro del cual se fusionan mecánicas como el más clásico estilo de fichas y tableros, con cartas y tarjetas de apoyo para el enriquecimiento de la experiencia. Los jugadores se enfrentarán entre ellos, valiéndose de la gestión de una base, el movimiento de tropas y las más despiadadas tácticas, mientras intentan sobrevivir y sacar provecho a un mundo violento y peligroso. Las criaturas, personajes y objetos se basan en el folclore escandinavo.
“Todo comienza en un tablero desde donde partes con tu héroe y sus tropas en busca de una aventura. Por el camino lucharás contra los demás jugadores e intentarás sobrevivir a este mundo hostil. Al final, el glorioso vencedor de la partida será aquel que resulte lo suficientemente valiente, listo y suertudo como para superar al resto de los participantes”, comentó este joven que estudia Humanidades en el Instituto Félix Varela.
La idea es que, a través de los personajes, las tarjetas y demás elementos del juego, la gente vaya comprendiendo la historia completa de Glorify, que implica un estilo de narrativa de ambiente, muy similar a la que usan videojuegos como Dark Souls, en donde es fundamental la observación del escenario y la descripción de sus objetos para entender de qué va todo.
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Antes de convertirse en desarrolladores como Odín manda, este grupo debió pasar por su propia aventura hasta conseguir que aquello que empezó como un entretenimiento entre amigos llegara a ser el ambicioso proyecto que es hoy.
Todo comenzó con un grupo de amigos, incluidos Lesnay y Manuel Alejandro Bujones, quienes desde siempre fueron fans de los videojuegos, el anime, el rol y la fantasía. Así, luego de mil y una reuniones, surgió poco a poco la iniciativa de crear su propio producto.
Aunque los comienzos fueron con garabatos en hojas de papel, piezas recicladas y mucha imaginación, eventualmente fue necesario pensar en una forma de darle sentido a tanto caos creativo y diversión inicial.
Luego definieron la temática vikinga como punto de partida, y superaron varios obstáculos para dar con la gente capacitada y dispuesta a involucrarse en ese viaje hacia lo desconocido.
“No teníamos idea de si realmente esto pudiera darse. Tuvimos rachas en las que estábamos muy embullados y luego venían otras totalmente opuestas. A pesar de que teníamos experiencia en varios tipos de negocios, el proceso de buscar y contratar profesionales para el proyecto era muy difícil. También tuvimos malas experiencias con algunos ilustradores que pedían demasiado y al final terminamos bastante estancados”, cuenta Lesnay.
Sin embargo, espontáneamente, las piezas comenzaron a encajar y así lograron establecer un equipo sólido para avanzar en el proyecto. Mientras Lesnay se dedicaba al asunto del trasfondo del juego y Manuel Alejandro se enfocaba en las mecánicas, la teoría y los modelados en 3D, fueron sumándose Marlon White (director visual, arte, ilustraciones, dirección estética), Antonia Reicino (música), Álvaro Ávila (modelado 3D), Rocío Fernández (arte), Carlos Alberto Felipe (arte) y Eddy Pérez (programación web).
El elemento clave en esa etapa del desarrollo y transformación del concepto de Glorify fue Magdey Zayas, Licenciado en Literatura y especialista en la cultura nórdica, quien, al notar el compromiso que había, se interesó e involucró en el proyecto de forma muy seria. Lo primero que hicieron con su ayuda fue crear un concepto de mundo que fuera más allá de “Thor golpeando monstruos aleatoriamente y tipos rubios tomando cerveza”, cosa que es, más o menos, lo que está más sembrado en el imaginario colectivo respecto al tema.
“Tuvimos que estudiar y leer muchísimo para entender el tópico que íbamos a usar como trasfondo. Por el camino descubrimos que la cultura escandinava es enormemente rica y eso nos permitió basarnos en elementos de la etapa precristiana para darle forma a un mundo esencialmente fantástico, pero a la vez apegado a la historia real de esa zona geográfica”.
Luego de completar todo sobre el papel, vino el trabajo de Marlon, artífice en la transformación de Glorify en un producto impresionante a nivel visual. Gracias a este ilustrador y profesional en toda regla, quien se sintió comprometido con la causa y dio lo mejor de sí, el juego pudo contar con un concepto estético atractivo y apegado a la realidad que querían contar.
“Es justo decir que, aunque Alejandro y yo comenzamos esto originalmente, gracias al aporte de los restantes miembros del equipo esa idea primigenia ha crecido y mutado hasta convertirse en algo más grande de lo que imaginamos. Ahora mismo, todavía hay mucho margen de mejora y eso es debido a la retroalimentación que hemos llegado a tener en Skadi Studios”.
Además del apartado exclusivamente creativo, y conociendo del potencial que tenía Glorify, debieron encontrar una forma de financiar su emprendimiento a mayor escala. Por ahí llegaron a conocer del crowdfunding y supieron de la plataforma global de micromecenazgo Kickstarter, la cual existe con el objetivo de ayudar a que cualquier tipo de proyecto creativo llegue a ser una realidad.
Justo por ese tiempo, les contactaron desde una importante editorial internacional que se interesó en su producto y les garantizaba lo necesario para no depender de Kickstarter. Sin embargo, ellos pedían el 50 por ciento de todo y, además, exigían una serie de documentos legales que en ese punto aún no tenían listos, básicamente, porque Skadi Studios estaba surgiendo todavía. En resumen, sabían que si seguían por ese camino perderían poder de decisión sobre Glorify, por lo cual decidieron continuar por la vía anterior.
“Después de todo lo que hemos vivido juntos, nos queda claro que, a pesar de que costará más, queremos que Glorify siga siendo cubano, pues vale la pena demostrarle al mundo que aquí hay gente con talento e ideas lo suficientemente buenas como para trascender nuestras fronteras y crear algo significativo dentro de esta industria”.
Según nos comentó Lesnay, si siguen al ritmo actual, posiblemente para mediados de año tengan listo un prototipo perfecto para el testeo, lo cual les permitiría lanzar Glorify en Kickstarter y luego esperar por los resultados.
En todo caso, en Skadi Studios no piensan detener su marcha y, a pesar de no haber estrenado su primer juego, confiesan que están todo el tiempo en busca de generar buenas ideas que les permitan expandir su catálogo y trascender más allá de lo que son en este momento.
Vaya sinceramente me alegro mucho por el avance cultural. Creía que no se empezaría algun
Vayas me alegro mucho por El Avance cultural. Me alegra que esté integrado el sistema de D&D porque pensé que era la única persona interesada en el tema en el país. Actualmente poseo mucho material en físico de dragones y mazmorras y no he tenido interacción con alguna otra persona interesada en el tema. Me agrada mucho la idea. Si necesitan alguna clase de ayuda pueden contactarme. Estoy en plena disposición. Saludos
Coño esos son mis niños!!!!
No esperaba menos!!!!
La carta de triunfo quizás no esté incluida en el formato del juego pero si en sus vidas!!!!!
Bravo!!!!!!