Como conocemos los seguidores del pasatiempo nacional, la COVID-19 ha afectado el desarrollo del actual campeonato desde las más diversas maneras. Elementos organizativos, de transportación, e incluso casos detectados en varios integrantes de los equipos, han provocado que la 60 Serie sea, como ha ocurrido en otros certámenes similares a nivel global, un torneo bastante atípico.
El pasado día 7 de enero, en Cubadebate apareció la información de que dos miembros de los Elefantes habían sido diagnosticados con el nuevo coronavirus, lo cual provocó un aislamiento de todo el plantel, «como estipulan los protocolos sanitarios dispuestos para estos casos, al igual que el equipo de Sancti Spíritus, con el cual jugaron en sus tres últimos compromisos esta semana», reflejaba la nota.
La situación se dio después de que ambos finalizaran los partidos de sus respectivos calendarios regulares. Los Gallos terminaron en la cima, con balance de 48-27, mientras que los sureños también garantizaron un cupo hacia la postemporada, luego de cerrar con 42 triunfos y 33 descalabros.
Hace tres jornadas, Radio Rebelde publicó que los dirigidos por Alain Álvarez permanecían aislados en una instalación de la provincia. Luego, «dos integrantes de Los Elefantes, residentes en el municipio de Cienfuegos, fueron reportados como portadores asintomáticos de la COVID-19, por PCR positivo, uno con 61 contactos y el otro declaró un total de 82 contactos», refirió el texto publicado en la web de la emisora.
Hasta el momento, cinco personas que conforman ese equipo han portado la enfermedad, mientras otros cinco cumplen con el aislamiento y los restantes se hallan en sus casas. El mentor dijo a Rebelde que el domingo 17 se les repetirá la prueba de PCR a todos, y de resultar negativos, volverían a entrenar durante la semana próxima.
Además de lo anterior, ha trascendido otra cuestión, derivada del problema que afecta a los de la perla del sur. Mayda Caridad Rosell, hija de Reemberto Rosell, uno de los más grandes bateadores que ha dado ese territorio, y también miembro de la escuadra, denunció en su perfil en la red social Facebook las condiciones del aislamiento en el que se encuentran algunos hombres del roster.
«Hola, soy 100% elefantes, hija de un elefante nato, Reemberto Rosell Apontes, y me da pena lo que está viviendo hoy el equipo de béisbol de la provincia de Cienfuegos», comenzó su texto.
«Están viviendo una cuarentena infernal. Es lo que está establecido por nuestro Ministerio de Salud Pública, lo están cumpliendo, les toca, pero no es justo lo que están viviendo: mala alimentación, bañándose con agua fría en el Hotel Deportivo de dicha provincia, mientras otros equipos que han estado en la misma situación han cumplido dicho protocolo en el hotel de más categoría».
Finalmente, pidió apoyar al elenco, «que tanto se ha sacrificado en el campo de batalla para que le brinden un servicio más confortable».
Esperamos que la situación para ellos mejore y que puedan regresar a entrenar lo más pronto posible.
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