La Liga del Norte de Coahuila ha sido uno de los tantos circuitos de béisbol en el mundo que han debido aplazar su comienzo este año a causa del nuevo coronavirus. El 24 de abril, ese campeonato efectuará su Asamblea Ordinaria, donde se tomarán medidas cruciales en cuanto a la temporada venidera, pero lo que se sabe hasta hoy es que su comienzo está fijado para mediados de mayo y muy probable se reduzca a una vuelta la justa, por tal de que se desarrolle. Uno de los elencos que debutará en ese torneo semiprofesional mexicano será CEUC.
Lógicamente, ese equipo debió parar su pretemporada ante la contingencia sanitaria, pero ya tienen definido uno de los dos refuerzos extranjeros, el lanzador venezolano Luis Monsalve, mientras que el otro, aunque no ha sido nombrado, será un bateador. Pero el CEUC también tiene confirmado para su debut a otro pelotero foráneo, el cubano José Carlos Thompson, quien no califica como extranjero, al recibir en 2018 la ciudadanía azteca, que le permite jugar en cualquier liga de ese país como naturalizado.
Para quienes no lo saben, el holguinero Thompson no se estrenará en la Liga del Norte de Coahuila en 2020, toda vez que presenta varias contiendas en ese circuito y el pasado año volvió a lucir el uniforme de los Tuzos de Palaú, luego de militar con los Mineros de Nueva Rosita, Carboneros de Nava y Venados de Castaños, generalmente con actuaciones por encima de la media y obteniendo lideratos.
El holguinero jugó béisbol en su provincia natal, fundamentalmente en categorías menores, pero no llegó a la Serie Nacional. Una publicación en español estima su salida del país de manera legal a los 20 años, pues su padre residía en Estados Unidos desde hace algún tiempo. Por cierto, su progenitor, Carlos Thompson, según algunos reportes, fue el artífice de la estampida del supersónico pitcher holguinero Aroldis Chapman el 1 de julio de 2009, durante un evento en Rotterdam, Holanda.
De vuelta a su hijo, en enero de 2011 concretó un acuerdo de Ligas Menores con los Astros de Houston, después de batear .440 en 59 partidos con la Universidad de Western Oklahoma, además de producir en su contienda colegial 10 jonrones y OBP de .484. Paralelamente a su firma fue invitado al spring training de ese año para que la organización apreciara más cerca sus condiciones. Ed Wade, gerente general de los Astros en ese entonces, dijo que “nos gustan sus capacidades. Puede jugar como torpedero e intermedista y lo describen como alguien con una buena velocidad con el bate”.
Cuando rubricó por 250 000 dólares, algunos especialistas lo proyectaron como el primer cubano en estar en las Mayores con el conjunto de Houston, desde que lo hiciera en 1978 el lanzador camagüeyano Óscar Zamora, quien también estuvo con los Cachorros de Chicago. El natural de la Ciudad de los Parques jugó 105 choques en Clase A avanzada y AA entre 2011 y 2012, con average de .255, 92 imparables, 16 tubeyes, 10 cuadrangulares, 47 impulsadas y 89 ponches.
Tras ser liberado por los Astros, su próximo destino en un campeonato de gran nivel ocurrió en la contienda 2015-2016 de la Liga Mexicana del Pacífico, donde participó en tres encuentros con los Yaquis de Ciudad Obregón y promedió .375, con tres incogibles y par de boletos. Posteriormente, en 2018, debutó en el circuito azteca veraniego con los Tecolotes de Dos Laredos, equipo al que defendió en 18 juegos: su promedio ofensivo fue de .261, impulsó ocho carreras y como extrabases se anotó seis tubeyes.
En 2017 se sumó a los Rojos del Águila de Veracruz en su pretemporada de la Liga Mexicana, pero el jugador que hoy tiene 32 años no conformó el roster definitivo, por incumplir un contrato con los Saraperos de Saltillo.
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