Quis custodiet ipsos custodes (Quién vigila a los vigilantes)
Una renovada columna semanal llega esta vez a Cubalite, luego de una espera que posiblemente demoró mucho más de lo que hubiéramos querido. Como tenemos demasiado sobre lo que ponernos al día, haremos lo que todo buen dermatólogo, e iremos directamente al grano.
Esta vez hemos decidido presentarles una de las producciones más trending del momento: Watchmen, serie que actualmente se emite a través de la señal de HBO, y que usted puede conseguir a través de su proveedor más cercano del paquete semanal.
Para ir entrando en situación, les contamos que los sucesos narrados en este show, liderado por Damon Lindelof (Lost, The Leftovers), son una continuación del cómic original, creado por Alan Moore en 1986 y llevado al cine en 2009 por Zack Snyder.
Ubicada 34 años después de la aventura protagonizada por Nite Owl, Silk Specter, Dr. Manhattan y The Comedian, en esta ocasión los reflectores se “mudarán” hasta una versión alternativa de Tulsa, Oklahoma, donde los policías deben ir enmascarados para proteger su identidad de la Séptima Caballería, supremacistas blancos adoradores del nihilista Rorschach, quienes tres años antes del comienzo de la serie asesinaron a casi todos los agentes del orden de la ciudad.
Tampoco pueden hacer mucho para defenderse, pues la ley federal les fuerza a usar sus armas, única y exclusivamente, si sienten que sus vidas están en peligro, motivo por el cual rifles y pistolas están resguardados todo el tiempo por cierres electrónicos. Cosas de la nueva administración, encabezada por un tal Robert Redford.
Lo anterior no es lo único diferente. Allí también hay lluvias de calamares, buscapersonas (beepers), dirigibles dobles y, por si les parece poco, resulta que el presidente de los Estados Unidos es una estrella hollywoodense cuyo predecesor inmediato, el no-defenestrado Richard Nixon, ha sido colocado a la par de Washington, Roosevelt, Jefferson y Lincoln. Ya puede volver a colocar la mandíbula en su lugar de origen.
En medio de tanta rareza, y para poner orden a las cosas en la “capital del petróleo”, existe lo que las fuerzas del orden llaman Vigilantes (Watchmen), un grupo de “ciudadanos preocupados” que, también detrás de una máscara, velan porque la Noche Blanca no se repita. El problema es que sus acciones, otrora heroicas, ahora son algo así como… ilegales.
Entre ellos está la madre de dos, Angela Abar (Regina King), quien bajo el alias de Sister Night pasa sus “ratos libres” pateando traseros racistas junto a otros pintorescos “superamigos” como Looking Glass (Tim Blake Nelson), Red Scare (Andrew Howard) y Pirate Jenny (Jessica Camacho), todos a las órdenes de Judd Crawford (Don Johnson), jefe de policía de la ciudad.
Del otro lado del Atlántico, un misterioso gentleman, encarnado por el mismísimo Jeremy Irons, vive una vida imperturbable en su mansión, acompañado de sus “robóticos” sirvientes: Mr. Philips (Tom Mison) y Mrs. Croockshanks (Sara Vickers).
A partir de este prólogo, comenzará a desenredarse la compleja trama que nos coloca en medio de un conflicto que va mucho más allá de lo étnico. Apartando el tema comiquero y “comercialoide”, Watchmen se mete de lleno en temas de una vigencia escalofriante.
Además de las referencias al racismo y al uso indiscriminado de las armas, el centro fundamental del audiovisual es cuestionar los arquetipos heroicos con los que nos ha “alimentado” durante décadas. Aunque es un reto más que difícil, los guionistas se atreven a despedazar a los iconos de la cultura popular, virarlos de revés y cuestionar sus motivaciones. En un final, la intención es revolver nuestro alijo de creencias, con el interés de hacernos reflexionar en torno a dos asuntos medulares: el poder y la libertad.
Todavía restan dos episodios para la conclusión de la primera temporada, que constará de nueve capítulos. Como es de esperar, tras un recibimiento caluroso de la audiencia (fundamental para la supervivencia de la serie) y también de la crítica, una segunda temporada debería estar en camino para el próximo año. Le aconsejamos tener paciencia, pues sabemos que esta cadena suele hacerse de rogar para darnos lo que queremos.
Para los que no lo sabían, cumplimos con el deber de decirles que HBO lo está haciendo de nuevo. Los mismos que ya hacían joyas como The Sopranos, Oz, The Wire o Carnivale antes de la era Netflix, han vuelto a las andadas con este estreno, luego de aquel pasaje chapucero sucedido en Poniente. Sólo podemos recomendarle que se siente y disfrute del espectáculo, mientras dure.
Nota al pie: No es que lo necesites para entender la serie, pero si quieres tener una visión más completa de «Watchmenlandia», te sugerimos revisar el material original. Da igual si prefieres leer la historieta o ver filme. Sólo advertimos que no te arrepentirás.
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