Si nos pidieran mencionar algún elemento representativo de la moda cubana… no habría que pensarlo mucho, pues más allá de la guayabera, poco se puede decir. Esta prenda icónica surgió en el siglo XVIII en la provincia de Sancti Spíritus y desde entonces, aunque se han dado pasos por llevar la esencia del criollo insular a la industria textil, no ha habido grandes logros.
La moda en Cuba, ya sea por cuestiones históricas, primero dependiente de España y luego de Estados Unidos, nunca se desarrolló a plenitud. Aunque de manera general, la investigadora de la Editorial de la Mujer, Gladys Egües, considera que en Cuba prevalece la forma de vestir europea.
En la mayor de las Antillas, a través del tiempo, las últimas tendencias han estado vinculadas al estatus económico. Las “señoras” durante la colonia usaban trajes hechos a medida por los mejores sastres europeos, y en la República, desde las grandes casas de alta costura neoyorquinas llegaban sus pedidos.
En una entrevista concedida a Juventud Rebelde, el diseñador cubano Mario Freixas reconoce que no hay una moda cubana, sino una forma de hacer la moda desde nuestra visión. “Un país, para establecer una moda necesita una industria que fabrique diseños a nivel nacional”, este punto aun falta por explotar.
Sin embargo, han existido ciertos elementos -quizás importados todos- que han marcado pautas en los modos y maneras de vestir de los cubanos a lo largo de los siglos.
En los primeros años del siglo XX, la revista Excelencias describe a la mujer como “muy femenina, usa sayas largas, vuelos y puntas de encaje, grandes y aparatosas pamelas”.
La influencia norteña, actrices de cine de paso por La Habana, modelos en revistas y demás publicidad hacen que las mujeres sueñen con esos paradigmas, aunque puede que la curva del cuerpo de la cubana diste mucho de los cánones de las pasarelas internacionales.
La Revolución también tuvo su impacto en esta esfera. Comenzaron a surgir diseños propiamente cubanos con arriesgadas combinaciones de colores y estampados.
En la década del 80, aparecen propuestas en lienzo y fibras naturales en las ferias artesanales. En esta etapa también comienzan a celebrarse eventos para socializar y exponer la actualidad de las confecciones en la isla, Cubamodas (desfiles en los jardines de La Maison), Quitrín (organizado por la Federación de Mujeres Cubanas con el objetivo de rescatar las tradiciones) y otros talleres experimentales.
Desde 2015 se lleva a cabo la Semana de la Moda en La Habana y próximamente se celebrará en otras provincias como Cienfuegos. Con el empeño de muchos diseñadores, ya puede hablarse de tiendas de moda cubana, con diseños propios. Sin embargo, en las calles prevalecen las prendas producidas en el exterior, principalmente ropa barata, copias chinas y una ausencia de gusto, quizás motivado, más que nada, porque no existen muchas opciones para elegir.
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Por último, queríamos dejarte algunos consejos:
- No olvides que vestir bien significa usar las prendas adecuadas al lugar y el momento;
- Debido al clima de Cuba, deberías ponerte ropas confeccionadas con telas frescas y tejidos que transpiren;
- Aunque, técnicamente, puedes usar cualquier prenda, es recomendable tener en cuenta tu tipo de cuerpo;
- Siempre ten a mano algunos básicos: camisa blanca, panatlón de mezclilla, vestido negro.
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