La historia se hubiese mantenido invariable de no haber fructificado la segunda reclamación de Orlando Ortega y la Federación Española de Atletismo en el Campeonato Mundial de Doha. Después de más de 24 horas de completo sufrimiento e incertidumbre, el vallista artemiseño nacionalizado español se colgó una merecida medalla de bronce —su primera en estas lides— y así creció a cinco las preseas obtenidas por atletas antillanos que han competido por otras naciones en certámenes universales de atletismo al aire libre.
Después de finalizado el certamen en Catar, Cubalite, teniendo en cuenta el valor que tiene una medalla en estos campeonatos y la necesidad de rescatar momentos de gloria de atletas cubanos que se desentendieron de nuestro movimiento deportivo, les ofrece un repaso de cómo Niurka Montalvo, Magdelín Martínez y Yasmani Copello subieron al podio bajo banderas diferentes.
Niurka Montalvo
Niurka e Iván Pedroso han sido los dos mejores saltadores de longitud que ha tenido nuestro país. Ambos habaneros, coincidieron en la selección nacional durante mucho tiempo, pues Montalvo es solo cuatro años mayor que Iván. Actualmente los dos residen en España, solo que la oriunda del reparto Los Pinos consiguió los resultados más importantes de su carrera bajo la causa ibérica, en tanto Pedroso, hasta su retiro, compitió siempre por Cuba.
Líder del escalafón nacional durante casi toda la década del 90, Montalvo, en el Campeonato Mundial de Gotemburgo 1995 logró el subtítulo en lo que fue su actuación más notable representando a la Isla. El 16 de mayo de 1999 juró la Constitución Española y casi tres meses después, en la cita del orbe de Sevilla, tributó la quinta medalla de oro para el país europeo en Campeonatos Mundiales.
El 23 de agosto, en el Estadio Olímpico de la Cartuja, la capitalina se llevó triple alegría, pues obtuvo su primer y único cetro universal con el mejor salto de su vida: un registro de 7,06 metros —en su última oportunidad — y, además, relegó a la segunda posición a la británica nacionalizada italiana Fiona May (6,94 metros), la mujer que la derrotó en Gotemburgo. El bronce correspondió a la estadounidense Marion Jones (6,83 metros).
La cubana, que pudo incluirse en la final en su tercer y último intento en la eliminatoria, ese 23 de agosto ganó uno de los títulos más controversiales en la historia de los eventos del orbe. En su salto vencedor, su zapatilla rozó el nulo, pero al tener la puntera levantada, no dejó marca alguna en la plastilina. La reclamación del equipo italiano fue desestimada por el juez.
Dos años después, el 7 de agosto, en el Mundial de Edmonton, la antillana conquistó su tercera presea, un bronce con marca de 6,88 metros, en su cuarto salto. En la final de ese evento la campeona fue la italiana May (7,02 metros) y el segundo lugar perteneció a la rusa Tatiana Kotova (7,01 metros). En los anales de esta especialidad en certámenes universales, la habanera de 51 años, que se retiró en 2006, aparece como una de las tres atletas con un trío de metales.
Magdelín Martínez
La camagüeyana nacida el 10 de febrero de 1976, nunca estuvo en la punta del ranking nacional en los últimos seis años del pasado siglo, ni en el primero del actual. Su resultado más brillante en el equipo nacional ocurrió en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999, donde quedó con la medalla de bronce en el triple salto. En esa propia temporada se casó con un italiano y poco tiempo después se marchó hacia ese país europeo. con el que consiguió sus mejores marcas y resultados deportivos.
Recibió la nacionalidad italiana en 2001 y en poco tiempo representó la bandera bambina en la edición de Edmonton, donde concluyó en la cuarta plaza, idéntico desempeño al obtenido en Osaka 2007. Fue en la justa de París 2003 en la que su figura escaló a un podio de premiación, antes de colgarse la medalla de bronce.
El 26 de agosto en el Stade de France la agramontina brincó hasta los 14,90 metros en su penúltimo chance, teniendo una competencia muy buena y estable, al saltar seis veces por encima de 14,60 metros. La campeona llevó el nombre de la rusa Tatiana Lebedeva (15,18 metros) y la subtitular fue la camerunesa Francoise Mbano Etone (15,05 metros). Magdelín lideró la fase clasificatoria con 14,73 metros.
Su último año como atleta fue en 2010 y se despidió con registro personal de 15,03 metros, logrado hace tres lustros y que se mantiene como récord nacional de Italia.
Yasmani Copello
También nació en La Habana, pero fue el menos exitoso con la selección cubana en comparación con Niurka y Magdelín. Salió de Cuba hace más de un quinquenio hasta que se estableció en Turquía, país que le concedió la nacionalización y que luego se benefició con dos medallas en Campeonatos Europeos, un bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y un subtítulo en el Campeonato Mundial de Londres 2017, todos aportados por el vallista largo antillano.
Copello, de 32 años y finalista en la lid de Doha, ganó su presea de plata en el Estadio Olímpico de Londres, el 9 de agosto, con crono de 48.49 segundos, superado por el mediático noruego Karsten Warholm (48.35 segundos), quien repitió su cetro en Catar. Durante los heats clasificatorios lideró su serie y después entró segundo en su semifinal.
Para los próximos Juegos Olímpicos, Yasmani es una de las esperanzas fundamentales de medalla para Turquía, aunque los 400 metros con vallas actualmente tienen algunos exponentes de mayor nivel que el capitalino.
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