Ocho de cada diez personas padecen acné en la adolescencia o la juventud, asegura la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD). Para algunas solo es un padecimiento pasajero, que luego queda como un lejano recuerdo de los tiempos mozos; para otras, puede convertirse en un verdadero trauma que deja huellas para toda la vida.
Contrario a lo que muchos piensan, esta enfermedad se extiende más allá del rostro (parte del cuerpo donde más se manifiesta) y con frecuencia puede afectar el cuello, los hombros, el pecho, la espalda y los glúteos.
Otro mito es que desaparece en la adultez. Es cierto que su mayor incidencia se focaliza entre los 13 y 25 años, pero en el diez por ciento de los pacientes continúa después de los 30 y, en casos específicos, llega hasta los 40.
Este trastorno de la piel se encuentra con similar frecuencia en hombres y mujeres, sin embargo, suele afectar con más severidad entre los varones.
Puede ser tan intenso que repercute en la estabilidad psicológica de quienes lo sufren, pues en la adolescencia el aspecto físico es considerado un factor clave para ser aceptado por los coetáneos. Una vez rebasado, las cicatrices perduran durante meses, años o décadas, depende de la magnitud.
El acné se produce cuando los folículos pilosos (parte interna de la piel donde crecen los cabellos) se llenan de grasa y células muertas. Surge por diversos factores, entre ellos, la secreción exagerada de ácidos grasos libres producidos por estímulo hormonal de las glándulas sebáceas, el taponamiento del folículo y consecuente inflamación del mismo, así como la presencia de bacterias (propionibacterium acnés).
Por las razones descritas, no debe considerarse como un mal menor ni descuidar su tratamiento. Aquí compartimos algunos remedios que son sencillos, relativamente baratos y con productos fáciles de encontrar. No espere una cura milagrosa; combatir esta dolencia es bien complicado y hay que tener paciencia con los métodos para eliminarla.
Menta
La menta puede ayudar a eliminar el aceite que obstruye los poros. Para proteger tu cara antes de que el acné comience a brotar, mezcla dos cucharadas de menta fresca finamente picada, dos cucharadas de yogurt natural y avena (usa una licuadora para pulverizar la avena). Deja la mezcla en tu cara durante 10 minutos y luego enjuaga con agua.
Té verde o «chino tradicional»
Tiene compuestos antimicrobianos y antioxidantes que pueden ayudar a combatir el acné. Para obtener sus efectos, usa una taza de té verde frío como lavado facial o coloca una bolsita de té en las áreas afectadas.
Sábila o aloe vera
La planta de aloe vera, igualmente conocida como sábila, posee propiedades para aliviar las quemaduras, puede promover la curación, combatir infecciones e incluso reducir las cicatrices. Se recomienda raspar el gel de una hoja con una cuchara y aplicarlo en las zonas afectadas.
Manzanilla
La manzanilla ayuda a disminuir la inflamación del acné. En una licuadora o molinillo de café, combine el contenido de una bolsita de té de manzanilla con suficiente agua para formar una pasta y aplíquelo.
Otra alternativa es mojar dos bolsitas de té de manzanilla en una taza de agua hervida durante 15 minutos. Deja que el té se enfríe, luego usa una bola de algodón para aplicarlo en las zonas afectadas, después de lavarlas con abundante agua y jabón.
Limón
Los limones actúan como un exfoliante, aclarante de la piel y desinfectante para reducir la apariencia de cicatrices y evitar la formación de nuevas espinillas. Primero se recomienda lavar muy bien la piel, después con una bola de algodón humedecida con jugo de limón limpia en las zonas afectadas en la noche durante 10 minutos, luego enjuague con agua fría.
Miel
Las propiedades antibióticas de la miel pueden ayudar a reducir el acné. Aplica una cucharada de miel en las áreas afectadas. Otra opción es hacer una mascarilla mezclando media taza de miel con una de harina de avena y ponerla a fuego lento por 30 minutos.
Aspirina
El ácido salicílico en la aspirina es un tratamiento para el acné. La aspirina puede secar las espinillas y reducir la inflamación. Para aprovechar sus beneficios, haz una pasta moliendo cuatro pastillas en un poco de agua. Después aplícalo sobre las imperfecciones.
Omega-3
Los ácidos grasos del Omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias que pueden reducir el acné. Se recomienda tomar cápsulas que contengan aceite de pescado. El agregar salmón, atún blanco, linaza o nueces a tu dieta puede ayudarte.
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