A Rebeca León le han preguntado en varias ocasiones acerca de su manera peculiar de sentir la música latina. Lo que quizá no entiendan los periodistas, o no todos, es el significado de que sus padres hayan nacido en Cuba y cómo la pasión y el arrojo de los que han nacido en la isla corre por sus venas.
Aunque nació en Miami, en 1975, Rebeca tiene el ímpetu de los cubanos. Hoy es reconocida por ser el genio detrás de la explosión de figuras que se han convertido en fenómenos mundiales como J Balvin, Rosalía y Juanes, pero su historia es una trama de aprendizaje.
Al ser una de las pocas mujeres directivas en la industria de la música latina, aboga por el empoderamiento de este sector. Para que te tomen en serio, hay que generar ingresos, ha dicho. Si bien las féminas han ido ganando terreno en el escenario con el surgimiento de figuras como Karol G, Becky G, Anitta y la propia Rosalía, aún falta mucho en la esfera de la producción.
El sexto sentido de Rebeca León para identificar nuevos talentos comenzó a forjarse con una licenciatura en Historia del Arte en la Florida State University. Con estos conocimientos, llegó a Sony. De Sony y EMI, según reflejan en la revista Rolling Stone, “absorbió el conocimiento de todos los departamentos a los que podía acceder: ventas, marketing, A&R, promoción”.
En ese entonces tenía teoría y práctica y cuando arribó a Anschutz Entertainment Group (AEG) –empresa dedicada a la organización de espectáculos– dominaba la promoción y el posicionamiento en mercados de todo el país. Dirigió la división latina de esta compañía. Estuvo al frente de grandes conciertos en vivo, festivales y giras de artistas como Enrique Iglesias, Maná, Ricky Martin o Calle 13. Logró desplazar la música latina de Nueva York y Miami hasta Los Ángeles.
En 2017, decidió que era momento de dar un paso más y se dedicó completamente a su recién fundada Lionfish Entertainment. Te resumimos algunos logros de esta compañía: supervisar las carreras de tres de los artistas más grandes de la música latina, J Balvin, Rosalía y Juanes.
Al cantante colombiano Juanes lo conoce desde hace mucho tiempo y fue este quien le presentó a J Balvin y Rosalía. El intérprete de La camisa negra quedó sorprendido ante las presentaciones de estos dos artistas y sabía que en las manos de Rebeca harían historia, y así fue.
En ambos, León vio la posibilidad de convertirlos en fenómenos globales. La primera vez que vio a J Balvin, su show le pareció “hortera”, cheo, sin más, pero sabía que podía pulirlo hasta que se convertiera en cabeza de cartel en el afamado festival de Coachella o hacerlo tan “aclamado” que incluso recibió una llamada personal de Beyoncé para pedirle colaborar con él en Mi gente.
Hoy no trabajan juntos, pero todo terminó bien. Sobre ella, en su momento, J. Balvin dijo en una entrevista a Billboard: “Es bastante sorprendente cuando encuentras a alguien que comparte tus sueños, cree en ti y encuentra una manera de hacer que esto suceda para ti. Esto es lo que he encontrado en Rebeca”.
Rosalía brillaba por sí sola, sin highlighter, cuando la cubanoamericana la conoció, pero estaba inmersa en la grabación de un disco sin financiamiento. Tomó El Mal Querer y esa mezcla de música urbana y flamenca y buscó ayuda. Contactó con Vivien Lewit, directora de asociaciones de contenido de la plataforma y recurrió al programa YouTube Foundry para obtener ayuda para hacer los videos de Malamente y Pienso en Tu Mirá.
Después todo han sido sonrisas. Llegaron a un contrato con Columbia Records, una de las discográficas más prestigiosas del mundo.
Rosalía tiene un equipo de mujeres. Su madre, su hermana Pilar, Rebeca León –a quien le fascina este hecho–, Cayetana Smith, Vivien Lewit, Jennifer Mallory y Jody Gerson son solo algunas de las que han influido en el ascenso meteórico de la catalana.
En otro nivel también está la relación entre Rebeca y el cantante Pharrell Williams. Logró que este cantara junto a J Balvin, Safari, y se convirtiera en un éxito. Tuvo también mucho que ver en cuanto a la estrategia lanzada con Rosalía. La de origen cubano rememora que cuando le enseñó el vídeo de Aunque es de noche, el intérprete de Happy se puso de rodillas.
Otra de los puntos acertados de la dirección de Rebeca ha sido unir a sus dos representados, J Balvin y Rosalía. Brillo ha sido un éxito: 72 horas después de su lanzamiento ya tenía más de un millón 570 mil reproducciones. Esta canción compuesta por Rosalía, y que apareció en el disco Vibras de Balvin, funciona, además de la combinación explosiva de sus intérpretes, porque es una canción de estos tiempos; habla de stories y de Netflix y alude en cierto momento a una mujer empoderada que “brilla” y “se cuida sola”.
Con ambos artistas, desde el comienzo de su gestión, Rebeca trazó una estrategia y unos planes que se fueron cumpliendo paso a paso y dieron sus frutos. Su objetivo, ha dicho, no es que el estilo de estos genere tendencias o patrones a seguir. “Se trata más de encontrar un artista verdaderamente único y talentoso”.
Para este año, Lionfish Entertainment, donde también trabaja Ariel Verdejo, marido de Rebeca, se enfocará en algunos proyectos de cine y televisión, en un intento de que el movimiento cultural latino trascienda la música.
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