Otra vez Football Leaks agita el tormentoso panorama futbolero. Ahora la noticia es nada menos que Sergio Ramos, capitán de España y el Real Madrid, quien según publican varios medios europeos, habría dado positivo por dopaje con dexametasona durante la final de la UEFA Champions League, celebrada en Cardiff el 3 de junio de 2017.
Como otras veces, el máximo organismo rector del fútbol europeo pareció haber mirado hacia otra parte en el momento en que se le informó de tal situación, y ahora alegan que en aquel instante les resultaron admisibles las excusas dadas por Ramos y por el doctor del equipo merengue.
La explicación que tanto el jugador como el facultativo de ese club español tuvieron que presentar, aclaraba que tuvo que recibir, el día antes del partido, un par de inyecciones de ese medicamento, una en un hombro y otra en una rodilla.
Por si no fuera suficiente, el defensor central oriundo de Camas, provincia de Sevilla, también resultó señalado por haberse duchado antes de un control para buscar sustancias prohibidas tras el choque que tuvo lugar en La Rosaleda de Málaga el pasado 15 de abril, proceder que puede entenderse como una forma de falsear los resultados de estas pruebas.
De acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), la dexametasona es un derivado de la cortisona que se prescribe para solucionar problemas de inflamación, aunque también tiene como efecto secundario un aumento de la capacidad cognitiva y la concentración. Indican, además, que puede ocasionar euforia.
Football Leaks ha revelado que quiso ponerse en contacto con el Real Madrid, pero que los de la capital española optaron por evitar cualquier tipo de declaración. Poco antes, ese sitio había amenazado con dar a conocer a otra estrella “tramposa”, casi a la par de las informaciones que vinculaban al París Saint-Germain y al Manchester City con la violación del Fair Play financiero.
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