El Argentina – Bolivia era puro trámite. Ver si Messi jugaba, y cuántos podían encajarle a los del altiplano eran las únicas incógnitas del partido. Scaloni no dio descanso a Messi, o el 10 sencillamente decidió jugar: es difícil saber quién manda a quién en este caso. Con varios cambios y variantes, la albiceleste se mostraba como una selección con esteroides ante una débil Bolivia, que no ha logrado aumentar el nivel en los últimos años. Comenzaba el partido y, antes de los diez minutos, Messi dejaba al “Papu” Gómez solo frente al portero. Definición correcta y todo sobre ruedas. La mesa servida para la goleada.
Después llegó un penalti, ejecutado por Lionel y, antes del descanso, fue Agüero quien dejó al del Barça solo para que definiese con una hermosa vaselina. De seguro algún iluso ya se frota las manos con esta nueva sociedad azulgrana. Con el 3-0 al descanso, no había mucho más que pudiera pasar. ¿La sorpresa? Un gol de Bolivia ante la relajación argentina. Por desgracia, aquello fue agitar a la bestia. Lampe se vistió de salvador y salvó tres o cuatro más. Aun así, no pudo evitar el primero de Lautaro en esta Copa América. La albiceleste se cruzará con Ecuador, un partido a priori sencillo, pero estén listos para todo, es Argentina (Argentina 4 – Bolivia 1).
El otro juego solo definía posiciones. Paradójicamente, el ganador debería enfrentar a Colombia, y el perdedor a Perú. Una elección bastante sencilla, en teoría. Pero Uruguay necesitaba demostrarse a sí misma que puede jugar bien, marcar goles, ser una selección de nivel. Paraguay ya mostró un buen juego y, seguramente, prefería el encuentro ante los incas. Y en efecto, los charrúas se lanzan con hasta tres ocasiones de De Arrascaeta en los primeros 20 minutos, más alguna otra de Cavani. El gol se les hace esquivo.
Por suerte o por desgracia, un penalti aparece bien pronto para guiar el camino de los dirigidos por Óscar W. Tabárez. No hay mucha seguridad sobre el penal, el VAR no interviene y Cavani revienta el esférico. Abierta la lata, caerán más goles. O no. Una vez más, Uruguay domina, se lanza, la tiene, y el balón no entra. Lo inexplicable. Paraguay mejora en su juego, se acerca al área, pero no es hasta el final que tiene una clarísima. Y la fallan. De cualquier forma, el Colombia – Uruguay es un buen partido para cuartos de final (Uruguay 1 – Paraguay 0).
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