Hacer una lista como la siguiente se imponía. Ahorrar nunca viene mal. Piensa en esto: eres tú quien más lo necesita. Por ello, queríamos dejarte con estos tips que, probablemente no sean los graaaandes consejos, pero quizás no los hayas tenido en cuenta antes.
Mantener los bombillos limpios
Aunque parezca obvio, un bombillo sin polvo alumbrará mejor, aportará más luz y nitidez. Antes de decidir que necesitas uno nuevo, pues el que está en uso tiene poca potencia y no ilumina lo suficiente, revísalo. Límpialo con un paño seco, con movimientos suaves, siempre y cuando haya pasado un tiempo apagado y esté frío. Datos demuestran que el polvo puede suponer una pérdida de alrededor de entre el 20 y 50 por ciento de luminosidad.
Mantener la temperatura óptima de los equipos de climatización
No hay que resistirse a la idea de usar el aire acondicionado en hogares y centros laborales ante el incremento del consumo energético. Solo hay que precisar algunas cuestiones. En primer lugar, se debe escoger el equipo adecuado para cada local, por el tamaño y la distribución. En segundo lugar, mantener limpio el filtro y, por último, ajustar los grados para no forzar la temperatura. Lo ideal: entre 20 y 21 grados.
Monitorear el consumo para establecer cuotas temporales
Sí, como mismo atiendes tus datos móviles. Aprender a leer el metrocontador y conocer las tarifas de la Empresa Eléctrica será de utilidad. Así puedes planificarte una cuota o consumo mínimo diario o semanal. La lectura es sencilla: de izquierda a derecha y se desprecia el último número.
Aquí te detallamos un poco el proceso. Si todavía te parece egorroso, también te recomendamos esta app:
No usar la secadora de ropa
Es mejor secar al aire libre. Esta funcionalidad de las lavadoras no es considerada de primera necesidad y consume más energía. Como no es obligatorio usarla siempre detrás de un lavado, se recomienda no emplearla. Además, estruja las prendas, lo que implica luego otro gasto de energía para usar la plancha y estirar las arrugas de las ropas.
Alternativas
Aunque la electricidad y los aparatos que funcionan mediante esta han llegado para hacernos la vida más fácil, en estos tiempos de ahorro, se precisa buscar alternativas. Se recomienda, por ejemplo, tener a mano una cafetera tradicional y emplearla más que la eléctrica; una cocina de gas para su utilización más allá de la inducción. En los horarios de baño, no calientes el agua –por ninguna de las vías posibles que requieran gasto de energía: calentador, fogón, …- puedes utilizarla con temperatura ambiente o calentada por el sol.
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