La joven Geisha Williams, que llegó a Estados Unidos cuando era una niña de cinco años, jamás se imaginó que terminaría convertida en una de las empresarias de ascendencia latina más importantes de ese país.
Esta chica —que ya tiene 62 abriles y es madre de dos hijas— nació en La Habana como Geisha Jiménez en 1962. Poco después emigró a la Florida junto a su familia en calidad de refugiada política, luego de que su papá fuera excarcelado en el 67.
Una vez establecidos en aquel nuevo territorio, sus padres trabajaron de sol a sol en fábricas y lavando platos, hasta que, tras ahorrar cada centavo, finalmente consiguieron abrir una pequeña tienda de comestibles.
Al crecer tan cerca de semejantes ejemplos, ella aprendió desde temprano los valores de sacrificio y esfuerzo para conseguir sus objetivos en la vida. Así, al terminar el high school, en 1980, se matriculó en la Licenciatura en Ingeniería Industrial en la Universidad de Miami (UM).
Hacia el cierre de su paso por esa institución académica, la entonces ingeniera en ciernes descubrió su enorme interés por el mundo de la electricidad, de ahí que, tras obtener su título en el ‘83, consiguiera un empleo en la Florida Power & Light (FPL), empresa estatal en donde trabajaría durante casi 25 años.
Durante su época en la FPL alcanzó el rango de vicepresidenta de Sistemas de Energía, rol en el cual tuvo la enorme responsabilidad —literal— de mantener las luces encendidas en ese territorio. Su misión tuvo la dificultad agregada de que en aquellos años la región sufrió las consecuencias de varios huracanes devastadores. Al describir ese trabajo, ella declaró que requería dosis iguales de compasión y capacidad de mando.
Con una década de experiencia en la FPL, decidió continuar su formación académica y entre 1993 y 1995 completó un Máster en Administración de la Universidad Nova Southeastern.
Luego de convertirse en una gestora de primerísimo nivel, en marzo de 2007 fue contratada como vicepresidenta senior por la Pacific Gas and Electric Company (PG&E), empresa que por esa época estaba valorada en 37 mil millones de dólares, además de ser considerada la mayor en los servicios públicos de California y una de las empresas de energía eléctrica y gas natural más grandes de los Estados Unidos.
Según el perfil de Geisha en Linkedin, en PG&E fue ascendida por primera vez en 2011 a vicepresidente ejecutiva de Operaciones Eléctricas, y luego en 2015, a presidenta de Operaciones Eléctricas. Sin embargo, no fue hasta marzo de 2017 cuando le llegó su gran momento, al ser promovida para el cargo de directora ejecutiva (CEO), un hecho que la convirtió en la primera mujer latina con tal responsabilidad dentro de una empresa integrante de la lista Fortune 500 de la revista Forbes (ese listado, difundido anualmente por el prestigioso magacín, reúne las 500 mayores compañías estadounidenses de capital abierto a cualquier inversor).
Al momento de asumir como CEO, Williams debió lidiar con incontables problemas acumulados tras décadas de mala gestión. No obstante, gracias a su capacidad y responsabilidad, durante ese tiempo PG&E pasó a ser líder en integración de energías renovables, modernización de redes y tecnologías de redes inteligentes. Bajo su égida, la entidad entregó más de un 70% de electricidad libre de gases de efecto invernadero a 16 millones de personas en el norte y centro de California, y obtuvo la mejor confiabilidad eléctrica en la historia de la empresa.
Su enfoque en la cultura de seguridad y empleados comprometidos la llevaron a lograr un rendimiento óptimo en seguridad industrial. También defendió la eficiencia energética, la digitalización y el enfoque de toda la empresa en la experiencia del cliente. Como resultado, PG&E logró sus niveles más altos de satisfacción del usuario y fue calificada como la mejor proveedora de electricidad por los clientes del país.
La cubana se retiró del cargo de CEO en enero 2019, luego de que PG&E perdiera muchísimos ingresos como consecuencia de una serie de incendios forestales sucedidos entre 2017 y 2018. Poco después de su salida, la empresa se declaró en quiebra, aunque eso no marcó en lo absoluto el fin de la carrera de Geisha.
Actualmente, Jiménez/Williams es miembro del Consejo de Supervisión de Siemens Energy; presidenta de la junta directiva de Osmose Utility Services; miembro de la junta directiva de Artera Services; e integrante de la junta del Centro de Política Bipartidista y Fideicomisaria de su alma mater, la Universidad de Miami.
Durante su vida también ha estado al frente de la junta directiva del Edison Electric Institute (EEI) y el Instituto de Operaciones de Energía Nuclear (INPO). En el EEI también formó parte del Comité Ejecutivo y fue co-presidenta ejecutiva del Comité de Políticas de Soluciones Energéticas para el Cliente.
Además, ha sido presidenta del Centro para el Desarrollo de la Fuerza Laboral en Energía (CEWD) y miembro del Consejo Asesor del Instituto Morgan Stanley para la Inversión Sostenible y del Consejo Asesor Global de Salesforce.
Más allá de sus trabajos al frente de importantes organizaciones, esta mujer ha apoyado a muchos que, como ella, llegaron jóvenes a esa nación con la idea de perseguir el sueño americano.
Por esa razón ha alzado su voz en defensa de DACA, siglas en inglés que designan a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, política mediante la cual el gobierno de Washington pretende ayudar a aquellos indocumentados que arribaron a su país siendo niños y con un nivel educativo notable.
En lo relativo a su vida personal, Geisha vive en Pinecrest, Florida, junto a sus hijas y su esposo, Jay Williams, de quien tomó su apellido actual.
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