¿Sabías que hay sitios donde te enseñan a besar? Ese acto que parece casi instintivo (presionar tus labios contra una parte del cuerpo de otra persona) es explicado en algunas páginas y videos, paso a paso y con algunos tips. Sin embargo, existe un 10% de los humanos, según han identificado los investigadores, que son reticentes a los besos y rehúyen el intercambio de saliva, mientras otros tantos no lo consideran como un gesto sexual o romántico.
La filematología es una ciencia que se dedica a estudiar cuáles son las reacciones que se producen en nuestro cuerpo cuando besamos o somos besados y, según se ha podido comprobar, los besos son saludables. Por si quedan dudas, aquí les dejamos algunos de los sorprendentes beneficios, mentales y físicos, que hacen que valga la pena dar uno o recibirlo.
Aportes positivos para nuestro cuerpo
Disminuyen la presión arterial:
De acuerdo con el artículo Philematology: The Science of Kissing. A Message for the Marital Month of June, publicado en 2013 en The American Journal of Medicine, los besos aumentan el ritmo cardíaco hasta el punto de dilatar los vasos sanguíneos. Cuando esto sucede, el flujo sanguíneo aumenta y causa una disminución inmediata de la presión arterial. Por tanto, a partir de un sentido literal y metafórico, besar es bueno para el corazón.
Alivian el dolor menstrual y los dolores de cabeza
El mismo efecto de los vasos sanguíneos dilatados que se menciona en el artículo antes citado, ayuda a aliviar los dolores menstruales y los dolores de cabeza. Chicas, ya saben, en esos días complicados del mes, un beso podría ayudar a mitigar estos problemas.
Impulsan el sistema inmune
En los besos donde se intercambia saliva se puede aumentar nuestra inmunidad, debido al hecho de estar expuestos a nuevos gérmenes que pueden fortalecer el sistema inmunológico. Según el sitio Fact Retriever, los besos proporcionan un alivio significativo de las alergias y otros signos de reacción alérgica asociados con el polen y los ácaros del polvo doméstico. El estrés también empeora las reacciones alérgicas, por lo que el efecto de los besos sobre el estrés también puede reducir la respuesta alérgica de esa manera.
Mejoran los niveles de colesterol
Un estudio de 2009 publicado en la revista Western Journal of Communication encontró que las parejas que aumentaron la frecuencia de besos románticos experimentaron una mejora en el colesterol. Aunque el cuerpo necesita esta sustancia para fabricar hormonas, ácidos biliares, vitamina D y otras sustancias, su depósito en las arterias puede ser peligroso y producir ateroesclerosis (estrechamiento o endurecimiento de las arterias por depósito de colesterol en sus paredes).
Ayudan a prevenir las caries
Al estimular las glándulas salivales, aumenta la producción de saliva, esta lubrica la boca y ayuda a tragar y evitar que los restos de comida se peguen a los dientes, lo que puede conducir a la prevención de caries. Por tanto, los besos ayudan a prevenir las caries, según se asegura en el artículo Kissing Makes You Live Longer aparecido en YourTango.
Tonifican los músculos faciales
En el artículo publicado en 2013 en The American Journal of Medicine se precisa que el acto de besar puede involucrar de 2 a 34 músculos faciales. Debido a lo anterior, besar a menudo implica usar estos músculos como un ejercicio práctico, efectivo (y placentero) para la cara y el cuello. A su vez, desarrollar los músculos faciales también puede aumentar la producción de colágeno, lo que contribuye a tener una piel más firme y rejuvenecida.
Queman calorías
Asociado con el efecto anterior, al usar los músculos faciales también se quema calorías. Según han identificado los investigadores, es posible quemar de 2 a 26 calorías por minuto, dependiendo de cuan apasionado sea el beso.
Beneficios para la relación de pareja
Ayudan a las personas a sentirse conectadas y fortalece los vínculos
La revista Muy interesante profundiza sobre la liberación de hormonas felices que se produce en el acto de besar. Los besos provocan una reacción química en el cerebro, donde se libera oxitocina, la hormona del amor, que despierta sentimientos de afecto y apego. Esto ayuda a consolidar la relación entre las personas que se besan. Un dato curioso: las mujeres experimentan una explosión de oxitocina durante el parto y la lactancia, de ahí el estrecho vínculo madre-hijo.
Demuestran la compatibilidad física
Un estudio de 2013 publicado en la revista Archives of Sexual Behavior concluyó que los besos pueden ayudarnos a evaluar la idoneidad de un posible compañero o pareja. Para elegir, entonces, la clave podría estar en los besos.
Aumentan el deseo sexual
Este punto, quizás, sea el que menos explicación científica conlleva. Es conocido por todos que los besos conducen a la excitación sexual y, a menudo, son la fuerza impulsora detrás de la decisión de una persona de tener sexo con alguien. Según el boletín Investigación y Ciencia, esto es debido al papel de la testosterona, presente en la saliva. Esta hormona sexual desempeña un papel en la excitación y, por tanto, cuanto más tiempo y más apasionado es el beso, más testosterona se libera.
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